Los suizos no tienen que estresarse a la hora de buscar un nombre para sus vástagos. Una compañía dispone de expertos dispuestos a buscarles un nombre único en el mundo. Marc Hauster, el director, tuvo la idea luego de ayudar a un amigo en ese trance. Resolvió el problema, vio un filón y armó un equipo para crear, a pedido, nombres inéditos por solo… 32 000 dólares. Como para acordarse cada vez que llamen al niño.