El temerario Anthony Martin, de Sheboygan, Wisconsin, salió de una caja lanzada desde un avión después de librarse de unas esposas y abrir la tapa. Lo «mejor» es que tenía un brazo encadenado en el interior. Disponía de 40 segundos en caída libre para abrir la cerradura, salir, manipular el paracaídas y aterrizar. Un veterano coordinador de paracaidistas dijo antes de la hazaña que estaba seguro de que el artista completaría el truco, pero lo describió como altamente peligroso. Sí, tan «altamente» como 14 500 pies.