¿A quién no le gustaría pasar una noche en una habitación donde los muebles sean comestibles y estén construidos con pasteles? Partiendo de la base de que casi todas las personas contestarían afirmativamente a esa pregunta, una empresa de golosinas construyó en Londres el primer hotel comestible del mundo. Casi todo el interior está hecho con tortas, pasteles y otras delicias dulces. Cada habitación está llena de caramelos y golosinas. Las ventanas son de chocolate, las bañeras están repletas de dulces y los pisos de este hotel de tres plantas están cubiertos de alfombras con merengue y decorados con esculturas de confites. Lo triste es que el lugar estará solo abierto por una noche. Sería como la historia de Hansel y Gretel, pero de verdad….