Un bar de Ámsterdam, en Holanda, ha encontrado la solución para quienes quieren comer fuera y no tienen dinero. Resulta que para enfrentar la crisis económica que ha provocado el cierre de muchos establecimientos en esa ciudad, el Basis se ha transformado en un negocio rentable: los clientes pueden llevar su propia comida preparada en casa o comprada en otros lugares.
El lugar ofrece todo, desde platos, cubiertos y servilletas, hasta hornos de microondas donde la gente pueda calentar su comida. Solo se paga por las bebidas que se ordenen y consuman. «La gente no tiene dinero para comer afuera. Entonces nosotros le brindamos una solución para que puedan salir y pasar una noche con sus amigos sin tener que pagar un precio tan alto por la comida», han dicho los dueños.