La Habana vibró a ritmo de jazz(+ Fotos y Video)

La 37ma. edición del Festival Internacional Jazz Plaza 2022 concluyó este domingo con la promesa de que volveremos a disfrutar de este gran festín musical en enero de 2023, según declaraciones del comité organizador del evento.

Durante seis días los amantes del jazz se rencontraron con reconocidos intérpretes —por supuesto, hubo oportunidad para descubrir algunos nuevos talentos— en teatros de la capital, un anhelo desde que la actual pandemia de COVID-19 limitara los eventos culturales de forma presencial, al punto de que la edición 36 del Jazz Plaza tuviera que realizarse de manera completamente virtual.

Esta entrega de la gran fiesta del jazz tuvo de todo. Un cambio en el escenario epidemiológico a nivel internacional, debido al aumento de casos positivos al virus, no impidió que alrededor de 40 artistas de otros países presentaran sus proyectos ante el público cubano y compartieran escenario con sus colegas de la Mayor de las Antillas.

Un amplio y variado programa de presentaciones se desarrolló en cuatro escenarios principales de la capital, donde primó la calidad, como nos ha tenido acostumbrado este evento, que contó con la dirección artística de Roberto Fonseca y con Víctor Rodríguez al frente del comité organizador.

En esta ocasión la Casa de Cultura de Plaza, sede tradicional del evento, no fue incluida en el programa de presentaciones, por cuestiones relacionadas con la gestión organizativa a raíz de la actual pandemia.

Las salas Covarrubias y Avellaneda, del Teatro Nacional; la Tito Junco, del Centro Cultural Bertolt Brecht, y el teatro América acogieron el grueso de las presentaciones presenciales, que fueron acompañadas en las redes sociales por transmisiones en vivo de revistas, paneles y conciertos con actividades desde Santiago de Cuba, otra sede habitual del programa, que no pudo desarrollar actividades presenciales.

Visualizado desde 95 Países

Según un informe de audiencia presentado por el Ministerio de Cultura, la plataforma Streaming Cuba, que articula a 140 páginas en redes sociales de instituciones culturales y medios de comunicación de la Mayor de las Antillas, generó una serie de contenidos relacionados con el Jazz Plaza 2022 que fueron visualizados desde 95 países, entre los que se destacan, además de Cuba, Estados Unidos, México, Argentina, España, Colombia e Italia con mayor tiempo de reproducción.

Apostar por mantener la realización del Jazz Plaza fue una decisión que trajo muchas satisfacciones a los organizadores del evento, quienes en todo momento estuvieron al tanto de las indicaciones ofrecidas por el Ministerio de Salud Pública. El Centro de Música Popular, el Instituto Cubano de la Música, el Ministerio de Cultura y el resto de las instituciones vinculadas con el desarrollo de esta fiesta musical, se articularon para que el público disfrutara de uno de los más grandes acontecimientos culturales del país.

Por los escenarios de esta edición del Jazz Plaza vimos desfilar a reconocidas figuras de la música internacional y disfrutamos con la maestría desenfadada del bajista argentino Javier Malosetti y su proyecto La Colonia, el virtuosismo del guitarrista Dominic Miller, el dominio del piano del congoleño Ray Lema y el francés Laurent de Wilde, así como de la paz transmitida por la voz de la norteamericana Haley Grey, entre muchos otros artistas, merecedores de la gran ovación del público.

Las propuestas cubanas tuvieron una altura exquisita, como es costumbre, con proyectos como los de Dayramir González y Habana Entrance, Emilio Vega y Paso al frente, Carlos Sarduy y The groove messenger, José Portillo y Cauce, así como la presentación de Ernán López Nussa junto a Raptus Ensemble y el estreno de Nasobuco, primera propuesta discográfica en solitario de Oliver Valdés.

Figuras ineludibles

En cada presentación de este Jazz Plaza el público tuvo oportunidad de interactuar con quienes provocan la magia de la improvisación, verlos más allá de una pantalla y oírlos en vivo. En esencia, los asistentes pudieron sentir y vibrar con la buena música que se hace en Cuba y la que proviene de otras latitudes: ese diálogo siempre oportuno entre el jazz cubano y los ritmos foráneos.

La Habana vibró a ritmo de jazz y darán fe de ello aquellos que pudieron acudir a cada presentación. Resultan destacables las Confluencias de piano, uno de los primeros espectáculos del Jazz Plaza 2022, en el que el joven intérprete Rodrigo García logró aunar un nutrido cartel, donde aparecieron consagradas figuras de la pianística cubana como José María Vitier y Frank Fernández, junto a otras ineludibles de este instrumento, como Alejandro Falcón, Roberto Carcassés, Rolando Luna y Manolito Simonet, entre otros.

Roberto Fonseca deleitó al público con una virtuosa descarga entre amigos; Kono y Los Chicos de Cuba complacieron a los asistentes a su presentación en el Brecht, y Alain Pérez, acompañado de su orquesta, levantó a la audiencia de sus asientos en una de las presentaciones más intensas e inolvidables de la programación de este Festival.

El piano del cubano Nachito Herrera, radicado en Estados Unidos, hizo vibrar con sabrosa cubanía la gala inaugural del evento en un espectáculo cargado de emoción por el rencuentro del artista con el público nacional, el cual en un segundo momento disfrutó del segmento Del Blues a la Timba-de la Timba al Jazz, protagonizado por el maestro Bobby Carcassés, fundador y presidente del Festival Internacional Jazz Plaza.

Al cierre de esta fiesta, Germán Velazco puso la guinda con un gustoso concierto junto a Cuban Sax Quintet y la Big Band del maestro Joaquín Betancourt, entre otros invitados.

El epílogo se completó con otro momento sublime: la gala Cuba Vive, en la que el pianista Nachito Herrera se hizo acompañar por la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba, bajo la dirección de la estadounidense Marlene Pauley y el maestro cubano Enrique Pérez Mesa, así como varios invitados que ofrecieron un concierto con un marcado mensaje de unidad entre el arte cubano y norteamericano, evidenciado en la defensa de un repertorio con alusiones directas a las obras de Frank Fernández, Ernesto Lecuona, Charles Chaplin y George Gershwin, entre otros.

El Coloquio Internacional de Jazz Leonardo Acosta in Memoriam evidenció un año más la necesidad de su existencia, no solo como espacio de diálogo y reflexión en cuanto a las tendencias creativas dentro del jazz, sino para tomarle pulso al estado de las relaciones dentro de la industria y la producción artística.

Las casas discográficas nacionales tuvieron la oportunidad para presentar sus propuestas, a las cuales valdrá la pena seguirles la pista durante 2022. Fue posible conocer producciones como Quena Mainstream (Colibrí), de Rodrigo Sosa; Los herederos. Homenaje a Chucho Valdés (Egrem); En fa sostenido (BisMusic), del grupo Interactivo; Paralelo (BisMusic), de Aldama Brothers, y Dayramir González: Tributo a Juan Formell y Los Van Van (Abdala), entre otros.

Queda en la memoria de los participantes en el coloquio las clases magistrales que reunieron a figuras como Nachito Herrera, Dominic Miller, Yasek Manzano, Zule Guerra, César López, Rolando Luna, Bobby Carcassés, Javier Malosetti, Alain Pérez y Dayramir González, quienes en diferentes momentos mostraron su talento y enseñanzas a interesados en aprender sobre diversas temáticas relacionadas con su forma de ejecutar y producir la música, donde siempre hubo oportunidad para descargar y lograr la magia de lo imprevisto.

Javier Malosetti y La Colonia.

Conscientes del esfuerzo que han desarrollado los organizadores del Festival para que todo saliera según lo previsto, es justo reconocer que constituye una deuda con el público la realización del concierto de presentación del disco Quena Mainstream de Rodrigo Sosa, prevista dentro del programa del Festival para el domingo 23 de enero, en la sala Covarrubias, y que por cuestiones vinculadas con la situación climatológica debió ser suspendido, para desarrollar en su lugar la gala Cuba Vive, inicialmente concebida para efectuarse en el Castillo de la Punta. Sería un excelente pretexto para seguir disfrutando de esta gran fiesta del jazz en Cuba, una cita siempre enriquecida por el talento de los artistas que la hacen posible.