Juliette Combes Latour Autor: Roberto Garaicoa Martinez Publicado: 21/09/2017 | 06:50 pm
Juliette Combes Latour es, desde hace seis años, la directora de la editorial francesa Le Temps des Cerises (El tiempo de las cerezas). Heredó el «negocio» de su padre, el poeta y comunista Francis Combes, así como su pasión por Cuba y el deseo de contarle al mundo las bondades de un sistema político y social que ha demostrado con creces su justeza.
De visita en la Isla por la 26 Feria, Juliette afirmó a JR que aquí el libro tiene un sentido más fuerte que en Francia. «Hemos visto a todo el mundo comprarlos por cantidades. Eso en nuestro país no ocurre. Es muy caro en Francia, y los que más se leen son en verdad malos».
Comentó lo difícil que resulta para Le Temps des Cerises vender sus producciones en tierra gala, donde la gente tiene una pobre formación política y no se interesa por textos que expresan un pensamiento progresista, de izquierda.
«Desde su creación, el sello editorial ha hecho más énfasis en la obra de escritores de otros países, que de los mismos franceses. Con la Isla mantenemos una relación muy antigua y especial. Antes de fundar Le Temps... mi padre dirigió la casa editora del Partido Comunista francés. Esta desapareció pero los vínculos continuaron.
«Te puedo decir que hemos publicado, por ejemplo, la traducción anotada de La Historia me absolverá; textos de Alejo Carpentier como La ciudad de las columnas, un cuaderno de poemas de Nicolás Guillén, una antología de 250 páginas con los poemas de Roberto Fernández Retamar...
«En abril publicaremos, además, Estados Unidos. El precio del poder, de Alejandro Castro Espín, con traducción al francés de Karine Álvarez, que se centra en las relaciones entre Cuba y ese país, y se refiere a la actitud imperialista de Estados Unidos frente al mundo».
Hemos editado también títulos de autores extranjeros muy conocidos en Cuba, como es el caso del escritor y periodista colombiano residente en Francia Hernando Calvo Ospina.
—¿Es la primera vez que Le Temps... viene a la Feria?
—No. En 2001 fuimos invitados y estuvimos con un stand. Esta vez no lo conseguimos, pero quizá para el próximo año podamos traer nuestros libros nuevamente. Ahora hemos venido para encontrar los nuevos actores culturales y establecer contactos con otros escritores.
«Ya entablamos conversaciones con algunos autores jóvenes en Casa de las Américas. También buscamos sus libros para hacernos una idea de la escritura actual, porque deseamos publicar una antología que reúna una representación de ellos, como hicimos ya con los escritores de los 80...
«Asimismo sostuvimos un rico intercambio con Nancy Morejón, quien traducirá un poema de mi padre, Francis Combes, sobre la lamentable muerte de Fidel.
«Queremos traducir novelas de Miguel Barnet; editar otro libro de Carpentier con artículos sobre la guerra en Francia; y hacer un recorrido por los textos del Che con motivo del aniversario 50 de su muerte. Esto último nos gustaría tenerlo listo para la Fiesta de la Igualdad en Francia».