Un niño llamado Fidel Alejandro. Autor: Rafael Fernández Publicado: 21/09/2017 | 06:49 pm
«La Revolución multiplicó con creces la cultura cubana», afirmó el Doctor Rolando Rodríguez, premio nacional de Ciencias Sociales 2008, al intervenir en el coloquio Fidel, cultura y política, que concluyó este sábado en la sala Nicolás Guillén de La Cabaña.
Si hoy no tenemos analfabetos, si convertimos los cuarteles en escuelas y fundamos más universidades; si tenemos ciencia, Ministerio de Cultura, editoriales, se lo debemos a Fidel. Gracias a él dejamos de ser un país sometido que «solo miraba al norte», y nos convertimos en una nación libre, soberana, independiente, e hicimos instituciones culturales y científicas, porque para él la cultura no era solo arte y literatura, aclaró el también fundador del Instituto Cubano del Libro. «Su concepto de cultura es ecuménico».
Fidel es un genio político y militar. Es el hombre que contuvo a los yanquis con su inteligencia. Sabía desmenuzar con detalles los problemas sin poner en peligro la vida de su pueblo, dijo.
En tanto, los Héroes de la República de Cuba, Gerardo Hernández y Fernando González, presentes también en el homenaje, relataron anécdotas sobre el humanismo del Comandante en Jefe, «quien aseguró que volveríamos cuando nadie apostaba por nuestro regreso», recordó Gerardo.
Sin la visión de Fidel sobre cómo encaminar la lucha por la libertad de los Cinco, no hubiese sido posible el regreso a la Patria, resaltó Fernando, quien es vicepresidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos.
Mi generación, expresó Jennifer Bello Martínez, presidenta nacional de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), se ha alimentado de las ideas del Comandante en Jefe y tiene la misión de hacer perdurar la genialidad de su pensamiento, y humanismo. Tenemos que incorporar su manera de llegarle al pueblo, de hablarle, y de construir un país con todo el pueblo.
Abel Prieto y Raúl Vallejo, ministros de Cultura de Cuba y Ecuador, respectivamente, estuvieron entre los invitados al coloquio.
Como un muchacho cualquiera: El otro Fidel
«Yo dibujé este libro pensando en mis hijos», expresó Ángel Velazco Hernández, ilustrador de la obra Un niño llamado Fidel Alejandro, presentada este sábado por la editorial Verde Olivo en la 26 Feria Internacional del Libro.
Un niño llamado Fidel Alejandro, a cargo de María Luisa García y Rafaela Valerino, cuenta la historia infantil y juvenil del «muchacho de Birán».
«Quisimos representar a un niño como todos los demás, rebelde, aventurero, que a veces recibía regaños de sus padres y que disfrutaba de la vida en el campo», explicó García.
Valerino recordó su primer encuentro con el Comandante. Entonces ella solo tenía nueve años y le marcó la sensibilidad del líder revolucionario. «Ahí me di cuenta de que él llevaba un niño dentro, y ese fue el que quisimos mostrar en esta obra», comentó la autora.
Mostrar el legado de Fidel para este público resulta novedoso para la editorial. Según el Teniente Coronel Rigoberto Santiesteban Reina, director de la Casa Editora Verde Olivo, «a los pequeños hay que enseñarles la historia, sin minimizar a los héroes, pero sin edulcorarlos. Ellos deben ir descubriéndolos por sí mismos».
Las ilustraciones del libro, a cargo de Velazco Hernández, se realizaron tras detallados estudios sobre la época. «Revisé fotografías originales de la familia Castro Ruz. De los padres y hermanos de Fidel, de la época, la arquitectura, la ropa, los automóviles, para conseguir verosimilitud», aclaró el dibujante.
Participaron en la presentación jefes y oficiales de las Fuerzas Armadas Revolucionarias. (René Camilo García Rivera)