Rústico, pero elegante

Una vuelta a lo natural y a lo tradicional. Eso es el estilo rústico. Se trata de una tendencia que recupera el sabor de lo antiguo, de los colores cálidos y neutros que habitan en la naturaleza (beige, arena, tierra, ocre) y de los materiales que encontramos en ella como madera, rocas, barro.

Casual y cómodo, Así de fácil te propone hoy miércoles este estilo decorativo que suele impregnarles a las piezas u hogares que lo acogen un sentimiento de exclusividad dado por su carácter no industrial.

Generalmente son los muebles de madera o de mimbre los que más consiguen este efecto rústico. Pero también puedes lograrlo en las piezas que elijas para adornar tu casa o en los colores neutros que uses en tus paredes. A manera de contraste, puedes usar también los verdes, rojos y amarillos, aunque en menor medida. Potencia estos tonos en accesorios para darle vida a tu decoración, como en cortinas, cojines, alfombras, cuadros, jarrones, centros de mesa…

No obstante, no es preciso decorar toda tu vivienda bajo las pautas de este estilo. Simplemente puedes probarlo en un lugar específico, o incluir solo elementos característicos de esta forma de diseñar que es acaso también una manera de entender la vida.

Como particularidad, esta edición cuenta con la primera colaboración que realiza un lector para Así de fácil. Su nombre es Rafael García y gusta de reutilizar objetos y darles una segunda vida. En esta pieza, que con orgullo exhibe en una de las paredes de su casa, ha combinado hábilmente una loza de piedra jaimanita con cristal, soga y diversos trozos de madera. Un buen ejemplo de estilo rústico que Rafael ha tenido la gentileza de enviarnos en una fotografía para compartir su obra con todos aquellos que siguen este espacio y saben apreciar el valor de la creatividad.

Te espero el próximo miércoles con más ideas para ayudarte a convertir tu hogar en un sitio acogedor y único. ¡No me faltes!