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Como es habitual, Danza Teatro Retazos estrenará una obra en el festival. Autor: Roberto Ruiz Espinosa Publicado: 21/09/2017 | 05:47 pm
Una vez al año la danza se desborda en La Habana Vieja. Como un poderoso torrente fluye por cada arteria de la ciudad, «arrastrando» a transeúntes y públicos de todas las edades. Una vez al año, con la tradicional llegada en primavera del Festival Internacional de Danza en Paisajes Urbanos Habana Vieja: Ciudad en Movimiento, el espectador se suma a un hecho artístico diferente, para convertirse en protagonista de una experiencia fascinante.
La edición 19 del certamen, que se desarrollará del 9 al 13 de abril, tendrá como elemento novedoso la realización simultánea del Festival Internacional de Videodanza DV Danza Habana. Movimiento y Ciudad.
Isabel Bustos, directora de la compañía Danza Teatro Retazos, explicó a la prensa que este hecho inusitado responde a una decisión de trabajar en conjunto, teniendo en cuenta las similitudes de ambos eventos. «De esta forma podríamos involucrar a los creadores de diversas manifestaciones. Los videoastas contarían con un inmenso material para sus obras, al tiempo que tributarían a Ciudad en Movimiento. Con esos aportes todos ganaríamos en experiencia».
Como parte de la novena edición de la muestra audiovisual, se estrenará Cosecha, que obtuviera el premio de creación Tecnologías que danzan, del pasado año. Otros de los atractivos serán la extensión de una parte del programa hasta Fábrica de Arte y la exhibición en el Cinematógrafo Lumiere de obras del coreógrafo, compositor, escritor y cineasta británico Billy Cowie.
Arribar a la madurez
Para la inauguración, que será en la Plaza de Armas, a las 9:00 p.m., como es tradicional se ha reservado un estreno por parte de Danza Teatro Retazos. En esta ocasión los asistentes podrán disfrutar de Retornos: Gente y ciudad que, al decir de Bustos, es un «intento de volver a lo primario, una reflexión sobre la esencia de las cosas».
La amplia programación de talleres y clases magistrales incluirá el acercamiento a temas como la improvisación, la composición y el montaje coreográfico; técnicas de contacto; danza lúdica y danza movimiento terapéutica, entre otros. Los resultados de esos talleres también formarán parte de las presentaciones del evento.
Con representaciones de casi todas las provincias del país, se podrá disfrutar de la participación de agrupaciones como Danza Espiral (Matanzas), Ballet Folclórico de Camagüey, Danza Fragmentada (Guantánamo), así como de Danza Contemporánea de Cuba, las compañías Rosario Cárdenas, Narciso Medina, Danza Abierta y Flamenca Ecos; entre muchas más.
Por la parte foránea está confirmada la asistencia de aproximadamente una docena de países. Sobresale la cada vez mayor presencia de América Latina, que este año tiene sus notas más altas en las delegaciones de Chile, México y Venezuela, esta última con su Compañía Nacional de Danza.
Para la clausura se mostrará una suerte de abanico de todo lo acontecido en el festival. Tal vez, una de las iniciativas más ocurrentes se efectuará esa noche con un ejercicio de improvisación colectiva, al cual podrá sumarse quien lo desee.
Muchas serán las opciones que durante cinco días se adueñarán de una veintena de espacios de La Habana. La experiencia artística del festival se torna, sin dudas, en un incentivo a la creación y en un proceso formativo estimulante.
Para Isabel Bustos, premio nacional de Danza 2012, Habana Vieja: Ciudad en Movimiento ha llegado a la madurez. Tras casi 20 años de insistir, de proponer, de crear, el festival se erige como «una impresión de lo que es esta ciudad, de lo que es Cuba. Es una mirada que promueve el intercambio, un canto a la vida que nos permite conocernos y reconocernos».
