Donadas por la Asociación Cuba Cooperación Francia, las misivas -incluidas en las obras completas del escritor- permiten percibir el ritmo de su caligrafía, su letra de trazo fino y renglones espaciados, las tachaduras inevitables de cuando se escribe «a vuela pluma». Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 04:55 pm
Facsímiles de dos cartas del escritor francés Víctor Hugo a los cubanos, durante las luchas independentistas de finales del siglo XIX, se exhiben por primera vez aquí en la Casa que lleva su nombre en el centro histórico habanero, anunció PL.
Donadas por la Asociación Cuba Cooperación Francia, las misivas -incluidas en las obras completas del escritor- permiten percibir el ritmo de su caligrafía, su letra de trazo fino y renglones espaciados, las tachaduras inevitables de cuando se escribe «a vuela pluma».
Acompañadas de su trasvase al español, la primera epístola está fechada el 15 de enero de 1870 y, según consenso, Hugo respondió con ella a la petición de una criolla vehemente, Emilia Casanova de Villaverde, esposa del autor de Cecilia Valdés, Cirilo Villaverde, quien se dirigió a él desde su exilio neoyorquino.
Bajo el título de A las mujeres de Cuba, el autor de Los miserables, toma partido a fondo por la isla.
«Ninguna nación tiene el derecho de asentar su garra sobre otra, no más España sobre Cuba, que Inglaterra sobre Gibraltar, expresa. Un pueblo no posee a otro pueblo así como un hombre no es dueño de otro hombre. El crimen es más odioso aún sobre una nación que sobre un individuo; he ahí todo».
« Mujeres de Cuba, que me decís tan elocuentemente tantas angustias y sufrimientos, me prosterno de rodillas ante vosotras y beso vuestros pies adoloridos, añade. No dudéis que tanta sangre no habrá manado en vano, y la magnífica Cuba se erigirá un día libre y soberana junto a sus augustas hermanas, las repúblicas de América.
La segunda carta, como precisa Ana María Reyes, directora de la Casa habanera de Hugo, no tiene fecha. Siempre, asegura, se vinculó con la primera.
La investigación realizada por ella arroja, sin embargo, elementos suficientes para pensar que el autor de Las contemplaciones y La leyenda de los siglos, la escribió en respuesta a una solicitud de Antonio Zambrana -uno de los combatientes de Puerto Príncipe- en junio de 1874, al visitarlo en su casa parisiense.
La misiva lleva como título Por Cuba y tiene el tono de una proclama. Reyes cita en su apoyo un libro del historiador y político Emeterio Santovenia, quien reseña ese encuentro en su libro Víctor Hugo y Cuba, publicado en 1933.
Alejo Carpentier, en una de sus crónicas periodísticas alude también a los nexos del novelista con las luchas que se llevaban a cabo en la isla. «Víctor Hugo, señala, escribió nobles proclamas a favor de la independencia de Cuba, recibiendo noblemente a los emigrados criollos que iban a París a narrarle sus peripecias de lucha».
La carta-proclama de su autoría, exhibida en el centro histórico habanero, es una prueba fehaciente:
«Cuba sólo pertenece a Cuba, argumenta. Cuba, en esta hora, sufre un horrendo e inefable suplicio. Es acosada y maltratada en sus bosques, en sus valles, en sus montañas. Tiene todas las angustias del esclavo prófugo».
«Este suplicio de Cuba, es responsabilidad de España. (...) No es el pueblo español el culpable, es el gobierno».
La Casa Víctor Hugo festeja, al exponer estos facsímiles, un doble aniversario: el 208 del poeta galo y el quinto de esa institución, que atesora una escultura-mascarilla de uno de los grandes patriarcas de las letras francesas.