Homenaje al legado del prestigioso bailarín y coreógrafo español en el día de la danza se realizó en la embajada de Cuba en España. Autor: ABC Publicado: 21/09/2017 | 04:51 pm
Antonio Gades se mueve con soltura y elegancia por el amplio patio del edificio de arte cubano del Museo Nacional de Bellas Artes. Carteles, afiches, reportes de prensa, fragmentos de entrevistas lo hacen venir desde la eternidad y vuelve a bailar en Cuba y para los cubanos.
La exposición Antonio Gades: 50 años de danza española que inauguró un mes de homenaje al legado del prestigioso bailarín y coreógrafo español, forma con cada panel ilustrado el retablo donde él baila y nos habla. Allí está atrapado el misterio de la vida y de la obra de un hombre que hizo de Cuba su hogar, como recordara en la apertura, Fernando Rojas, viceministro de Cultura.
Para Eugenia Eiriz, su viuda y directora de la Fundación Antonio Gades, en este acontecimiento cultural —que en 2010 paseará itinerante por toda la isla— se quiere compartir con el público cubano la fortaleza y la modernidad de la obra de Gades.
«Yo no voy a ir al cielo, el cielo me da igual, lo importante es que el trabajo haya sido digno y honesto», expresa el bailaor en una de las gigantografías de la muestra.
El Antonio Gades español, cubano y universal, continuará deleitándonos hasta el 16 noviembre próximo. Él acompaña en el recorrido. Este revolucionario del mundo de la danza se yergue, taconea, baila al compás de los ritmos flamencos más autóctonos, se inclina y agradece la ovación. En apretada síntesis de esencias queda entre nosotros.