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Les confieso que he presentado libros muchas veces y esta es una de ellas. Me siento más que complacida, porque entre el texto que les propongo y mis palabras hay distancias, siempre serán mis palabras las insuficientes, las que no alcancen a descubrir las excelencias de mi proposición.
El autor, Luciano Castillo, es bien conocido en el mundo del cine, su seriedad en la investigación cinematográfica, su posición por el séptimo arte, su crítica comprometida con solo alcanzar la verdad estética, lo colocan como figura importante de la cultura en Cuba y fuera del país.
Pero lo que ha ocurrido con su libro Carpentier en el reino de la imagen, que ahora les presento, rebasa, en mi opinión, cualquier proyecto anterior suyo.
Antes, cuando comenté otro título de su autoría, uno de los que escribiera junto a Arturo Agramonte, Ramón Peón: el hombre de los glóbulos negros, me referí a la calidad enciclopédica del texto; con este nuevo volumen, que se encuentra en todas las librerías del país, se repite felizmente esa calidad y cualidad; aquí vamos a encontrar la figura de un intelectual conocido en un universo referencial de circunstancias epocales, de personajes que concurren con entradas bibliográficas, citas, juicios y proposiciones que enriquecen la escritura desde la factura del vicio de comunicar, informar, inquietar y, por qué no, fascinar, con lo que para el autor es parte indisoluble de su vida.
Aquí vamos a encontrar cinco interesantes ensayos: Ese ignorado crítico de cine que conocemos, donde reúne artículos y comentarios del autor de Los pasos perdidos sobre el séptimo arte; La magia fílmica de su palabra, reflexiones sobre las cuatro conferencias dictadas por Alejo Carpentier en 1973 filmadas por Héctor Veitía, y que son hoy un documento imprescindible de nuestro patrimonio cultural; Un guionista en la caja de Pandora, revela a un escritor de guiones de cine enjuiciado con justicia; Una primavera aguarda por su consagración, un acercamiento a los intentos por llevar la obra carpenteriana a la pantalla, los avatares y resultados del empeño; y por último Acusados un escritor y un cineasta: mano a mano se dan las relaciones Carpentier-Buñuel.
El lenguaje es la expresión de un método de trabajo, incesante, acucioso, de orfebrería, en cuanto al dato expuesto; desbordador, entregado sin egoísmo alguno hacia los lectores, de tal forma que casi vemos desplegarse un guión cinematográfico, un supra documental donde quien escribiera El siglo de las luces, y las circunstancias de su vida y el cine, se proyectaran de manera vívida y espectacular.
Publicado por la Editorial Unión, en la realización de este volumen participó un destacado equipo de trabajo. El libro tiene, además, imágenes fotográficas de primera mano y la magnífica ilustración de José Luis Fariñas, que lo convierten en un producto artístico completo. Bello y útil.
Carpentier en el reino de la imagen es un texto enriquecedor que reafirma que también hay un Carpentier «inagotable con un mundo ancho para toda una vida de averiguación, noticia y pensamiento».
