A aprovechar las capacidades pedagógicas de nuestros pueblos para explicarles a las personas cómo funciona la guerra comunicacional que se nos hace, llamó Freddy Ñáñez, ministro del Poder Popular para la Comunicación y la Información de Venezuela. Autor: Abel Padrón Padilla/Cubadebate Publicado: 18/03/2025 | 08:53 pm
¿Cómo enfrentamos desde la izquierda las campañas comunicacionales que tienen un trasfondo hegemónico y cognitivo? ¿Qué nos falta en materia de organización para contrarrestar las ideas de descrédito que inoculan sobre nuestros pueblos en el espacio digital? Ese sendero no menos retador fue abordado este martes por el ministro del Poder Popular para la Comunicación y la Información de Venezuela, Freddy Ñáñez, durante la segunda jornada del 4to. Coloquio Internacional Patria, que tiene por sede a la casi tricentenaria Universidad de La Habana.
En la conferencia «De la propaganda a la guerra cognitiva: estrategias de resistencia y construcción de autonomía informativa», Ñáñez comenzó su intervención dando un recorrido histórico por los orígenes conceptuales de la propaganda, para entender luego la realidad que enfrentamos.
Refirió que el surgimiento del término tiene en cuenta basamentos de la sicología y la siquiatría, con el fin de cautivar a la gente para que adopte criterios impuestos. «La propaganda que hoy se nos aplica no es más que una guerra cognitiva», agregó.
Y es que bien sabemos que la mente humana y los criterios pueden ser muy manipulables desde el entramado digital. De ahí que el Ministro del Poder Popular para la Comunicación y la Información de Venezuela asegure que el propósito de la propaganda no es solo engañar a otros, sino inocular una idea estática en las personas.
La guerra cognitiva actual implica la militarización de la opinión pública y la configuración de los cerebros, comentó Ñáñez, al tiempo que, dijo, enfrentamos un estado de vigilancia aceptado por nosotros mismos, con tecnologías capaces de cambiar las percepciones en nuestro cerebro.
Del mismo modo, el político y escritor venezolano hizo alusión durante el panel de este martes a los cuatro filtros de pensamiento que pueden ser manipulados: qué necesito saber, qué debo hacer, qué información descartar y qué datos me pueden servir en el futuro.
Ahora entendemos más a fondo que no tener un estado de opinión se convierte en una dificultad, porque lo que persiguen los cambios tecnológicos son, justamente, una reconfiguración en las relaciones sociales, argumentó. «En el caso de las nuevas tecnologías, precisó, construyen algoritmos para mantener el control social».
Dentro de ese entramado hegemónico, que tiene su núcleo fundamental en los poderes estadounidenses, lo que proponemos desde Venezuela y la izquierda, agregó, es la deconstrucción de la narrativa neoliberal y el mito capitalista que intentan posicionar en el día a día como un modelo social en las redes.
Sobre el tema, tan necesario como complejo, Náñez se refirió a la urgencia de crear la capacidad pedagógica para llegar a las comunidades y explicarles a las personas cómo funciona este maremágnum propagandístico y tecnológico.
En Venezuela, aseveró, buscamos construir redes verdaderamente sociales, alternativas, desde el centro comunitario. Hemos avanzado con la organización social en el camino de enfrentar esta guerra que tiene como principio la desigualdad tecnológica y del relato. Sin embargo, reconoció, «hay un pueblo que lucha, se libera y resiste. Si no, no estaríamos triunfando y no estaríamos aquí frente a ese mundo digital que intenta cambiarnos las perspectivas».
Experiencia acumulada en Venezuela
En ese sentido, el viceministro de Políticas Antibloqueo del Ministerio del Poder Popular para la Información y Comunicación de Venezuela, William Castillo, hizo un recuento exhaustivo de cuánto han cambiado el relato comunicacional contra el Gobierno y pueblo venezolanos en la última década, para lograr un objetivo que, hasta ahora, sigue frustrado: doblegar a la Revolución Bolivariana.
«Con Venezuela han utilizado el mismo modus operandi que con la Revolución Cubana. En los medios se busca demeritar constantemente a nuestros Gobiernos y sus representantes», reconoció.
Después de la muerte del Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, por ejemplo, su paradigma lo han ido borrando de las redes sociales los poderes hegemónicos de la comunicación y la tecnología, dijo.
Nada es casual. La maquinaria digital hegemónica funciona así: eliminan nuestros referentes del éter, para que nadie asocie los beneficios que ellos fomentaron y la historia, con las bases gobernantes actuales, afirmó.
Paralelamente a ese descrédito en el mundo virtual, aseveró, se fomenta un ataque descarnado y sin precedentes a las economías. Quien tenga alguna duda que mire a Cuba y Venezuela, dos pueblos que resisten todo tipo de agresiones por parte del Gobierno de Estados Unidos.
Durante el diálogo, recordó cómo fueron intentando cambiar la percepción de la gente desde los medios y las redes, a partir que asume el liderazgo de la Revolución Bolivariana, Nicolás Maduro Moros.
«Fuimos pasando de un relato de crisis, a uno de crisis económica y, finalmente, durante el año 2019, a otro de crisis humanitaria. Todo lo fueron magnificando criminalmente los medios hegemónicos a través de sus plataformas».
Incluso, lo más grave en ese período fue que se comenzó a hablar de una intervención humanitaria. O sea, se justificaba todo contra el Estado venezolano, hasta el ataque militar directo. Mientras el bloqueo hacía el trabajo sucio en la sociedad, expresó Castillo, las redes realizaban la acción propagandística de normalizar la crisis.
La construcción de relatos y el bombardeo informativo logró, por ejemplo, que miles de venezolanos migraran fuera del país sudamericano. Esa construcción que pasó por lo político, diplomático, económico, social y de todo tipo, la terminó pagando el pueblo.
En la ruta de las alternativas contrahegemónicas a esas narrativas, la directora de la Escuela para la Nueva Comunicación Digital en Venezuela, Jessica Pernía, se refirió durante el panel al Manual para la nueva batalla comunicacional, liderado por el propio presidente Maduro, y que busca, justamente, contrarrestar las campañas continuas de descrédito contra la nación sudamericana.
Precisó que el país busca en las bases chavistas la respuesta eficaz a la guerra comunicacional que se nos hace. Frente a los desafíos, indicó, hemos desarrollado una estrategia integral que no solo persigue contrarrestar los ataques en el ámbito cognitivo y cultural, sino construir un nuevo paradigma comunicacional.
De eso versa también el 4to. Coloquio Internacional Patria, de tejer nuevos lazos y herramientas para hacer efectiva, en materia comunicacional, la defensa tan lícita y necesaria de nuestros pueblos.
En la ruta de la construcción colectiva, la segunda jornada del Coloquio Patria deparó también intercambios interesantes acerca de los algoritmos y el control social hacia una gobernanza digital democrática, sobre redes sociales descentralizadas, inteligencia artificial, soberanía digital y sus posibilidades más allá del metaverso. Además, se abordaron estrategias para la autodeterminación en el ciberespacio, la educación y alfabetización mediática para formar ciudadanos críticos en la era digital.
Para la jornada de clausura del evento este miércoles, se espera continúen los debates sobre los desafíos más latentes dentro del mundo comunicacional, las nuevas tecnologías y los métodos para hacer efectiva una respuesta contrahegemónica desde el sur global. De igual forma, se continuarán presentando las exposiciones de experiencias comunicativas innovadoras de nuestros pueblos.