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Casa Infantil. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 06/01/2025 | 10:47 pm
Una de las iniciativas que va floreciendo con mayor fuerza en todo el país para beneficio de los niños, las madres trabajadoras y la familia son las casitas infantiles, desde donde se atiende de forma esmerada a nuestros principales retoños durante la primera infancia.
Justo al iniciar este 2025, Cuba cuenta ya con 250 casitas infantiles en todo el país, de ellas 69 fueron inauguradas el pasado año, según informó el Gobierno de la República de Cuba en su cuenta oficial en la red social X (@GobiernoCuba).
Asimismo, hasta el momento se han recuperado siete salones en los círculos infantiles y se logró dar respuesta a las necesidades de matrícula para 45 140 niños, lo que representa el 76,3 por ciento de la demanda, precisa.
De igual forma, entre los resultados de la Política integral de la Niñez, Adolescencias y Juventudes, según se expuso en la pasada sesión del Parlamento cubano, resalta la respuesta educativa para la primera infancia, de uno a cinco años, con ayudas también a las madres jóvenes trabajadoras o estudiantes.
Para las madres menores de 30 años se otorgan 37 515 capacidades, entre casitas infantiles y círculos infantiles, y están establecidas conciliaciones territoriales entre la demanda y los organismos para la creación de nuevas casitas infantiles y ampliación de capacidades en los círculos, que permita generar hasta este 2025 aproximadamente
1 500 capacidades.
En Cuba existen dos modalidades de atención en la primera infancia. Una de ellas es la institucional, que comprende los círculos infantiles, hogares de niños sin amparo familiar, casitas infantiles y aulas de grado prescolar de las escuelas primarias. La segunda modalidad son las que comprenden el programa social de atención educativa Educa a tu hijo, con un carácter intersectorial y comunitario.
Si algo ha demostrado nuestro proyecto social a lo largo del tiempo es la invariable prioridad y atención directa que brinda a nuestros niños, a sus madres y a la familia, como muestra del espíritu humanista de la Revolución Cubana.
