Tributo a los ocho estudiantes de Medicina Autor: Maykel Espinosa Rodríguez Publicado: 26/11/2022 | 10:26 pm
Este 27 de noviembre se conmemora un aniversario más del horrendo crimen perpetrado por el Gobierno español: el fusilamiento de ocho estudiantes de Medicina que no habían cometido delito alguno.
El 23 de noviembre de 1871, exactamente tres años después del alzamiento de Céspedes en La Demajagua, 45 estudiantes del primer curso de Medicina fueron acusados por un hecho que no cometieron. El celador del Cementerio de Espada los señaló como responsables de profanar la tumba del periodista español Gonzalo de Castañón, quien había muerto en Cayo Hueso el 31 de enero del año anterior, en un duelo con el patriota cubano Mateo Orozco, por insultar a las mujeres de la emigración cubana calificándolas de prostitutas. En esta ocasión, la injusta acusación contra los estudiantes fue apoyada por Dionisio López Roberts, el gobernador político de La Habana.
Tras un oscuro y fugaz proceso jurídico caracterizado por reiteradas manipulaciones, de una manera arbitraria decidieron encausar a ocho de los estudiantes acusados, con el propósito final de que identificaran a los posibles responsables de la supuesta profanación. Como ninguno tenía algo importante que decir, el silencio de los jóvenes indignó al Gobierno colonial y al Cuerpo de Voluntarios de La Habana.
Para dar un escarmiento a la participación del estudiantado universitario en la insurrección contra el poder español, fueron declarados culpables y condenados a muerte Alonso Álvarez de la Campa y Gamba, de 16 años de edad; Anacleto Bermúdez y González de Piñera, de 20; Eladio González Toledo, de 20: Ángel Laborde Perera, de 17; José de Marcos Medina, de 20; Juan Pascual Rodríguez Pérez, de 21; Augusto de la Torre Madrigal, de 20, y Carlos Verdugo Martínez, de 17 años, quien se encontraba en Matanzas el día del presunto delito.
Los ocho estudiantes fueron fusilados el 27 de noviembre en la explanada de La Punta, frente al Castillo de los Tres Reyes del Morro, en La Habana. Dos oficiales del ejército colonial reaccionaron indignados contra estas injusticias. Los capitanes de infantería Nicolás Estévanez Murphy y Federico Capdevila Miñano renunciaron a continuar prestando servicios en las fuerzas coloniales.
En 1873 el hijo de Gonzalo de Castañón viajó a La Habana y visitó la tumba de su padre. Declaró que el panteón no había sido dañado. Así se ratificó que los jóvenes fusilados eran inocentes.
Cada año, el 27 de noviembre, la juventud cubana y el pueblo en general, acuden unidos a La Punta, el lugar donde fueron vilmente asesinados los Ocho Estudiantes de Medicina. Allí, frente al monumento que se erige en su memoria, se les recuerda con profundo respeto y se les rinde el homenaje que merecen, a ellos y a todos los estudiantes y los jóvenes cubanos caídos en defensa de la Patria.
Autoridades de Cuba recuerdan asesinato de estudiantes de medicina
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, significó que los estudiantes de Medicina asesinados por el odio de los voluntarios del régimen colonial español jamás serán olvidados, en ocasión de cumplirse el aniversario 152 de ese suceso.
Ni un siglo y medio de tiempo ha podido rebajarle vileza al crimen, ni restarle dolor a la Patria por el fusilamiento de 8 inocentes. Los estudiantes de Medicina asesinados por el odio de los voluntarios en 1871 jamás serán olvidados. #CubaViveEnSuHistoria pic.twitter.com/gRGDT8sKF9
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) November 27, 2023
Asimismo, el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba (Parlamento), Esteban Lazo, calificó a los jóvenes como inocentes y recordó la frase del Héroe Nacional de la isla, José Martí, al escribir: «Cuando se muere en brazos de la patria agradecida, la muerte acaba, la prisión se rompe; ¡Empieza, al fin, con el morir, la vida!».
Sobre el monumento erigido en su memoria puede leer más en este artículo: El viacrucis de los estudiantes de Medicina
Con información tomada de:
—» Un día de toda una historia
Inocencia (Cuba, 2019)
Un acercamiento a los sucesos ocurridos el 27 de noviembre de 1871, y en paralelo, la búsqueda de Fermín Valdés Domínguez, 16 años después, de los cuerpos de sus amigos y compañeros de aula, es el argumento dorsal de Inocencia, un filme del cineasta cubano Alejandro Gil con guion original de Amilcar Salatti.
Puede verla desde la plataforma Picta siguiendo este enlace.
Trailer