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El costo humano de la política migratoria que Estados Unidos mantiene con respecto a Cuba es elevado. La emigración ilegal, sustentada en la Ley de Ajuste Cubano, ha costado muchas vidas ante el actuar irresponsable y negligente de muchos que, en situación desesperada, sucumben en medio de un negocio multimillonario y sin escrúpulos.
Los recientes acontecimientos a partir de la emigración ilegal por Bahía Honda, en Artemisa, y por Encrucijada, Villa Clara, fueron politizados en extremo, como se ratificó este martes en la Mesa Redonda sobre el tema, en la cual se informó que se lleva a cabo una investigación minuciosa sobre lo sucedido, cuyos resultados se darán a conocer oportunamente.
Lanchas rápidas, embarcaciones de pesca y medios rústicos o artilugios, carentes de los requisitos indispensables para asumir una travesía como la que se desea realizar, son los medios de los que se valen quienes desean emigrar de manera ilegal por la vía marítima, en franco desconocimiento de las normas elementales de navegación, las condiciones hidrometeorológicas y la manera de salir ilesos ante situaciones de peligro.
«Es la misión primera de las Tropas Guardafronteras proteger y salvaguardar la vida, y es lo que hacen nuestras unidades de superficie cuando se encuentran a cubanos migrantes en peligro, empleando métodos de persuasión y asistiendo en caso de abandono de los traficantes», apuntó la teniente coronel Imandra Oceguera, jefa de Departamento de la Dirección de Tropas Guardafronteras del Ministerio del Interior.
Afirmó que desde Estados Unidos y con ánimo de lucro se gestionan estos hechos, poniendo en riesgo en muchas ocasiones la vida de las personas que se embarcan, entre las cuales, lamentablemente, se encuentran menores. «Los tripulantes son temerarios y en ocasiones, estas operaciones de tráfico de personas se combinan con el acto de introducir armamento y drogas al país, ante lo cual Cuba ha manifestado que mantiene una política de tolerancia cero».
Igualmente, precisó que este año han salvado a 2 085 personas en 168 hechos de acciones de salvamento, 121 de las cuales corresponden a siete operaciones de tráfico de personas, «realidad a la que nos enfrentamos a diario pues se ha incrementado el empleo de la vía marítima para la emigración ilegal».
Laura Pujol Torres, subdirectora de Asuntos Consulares y Cubanos Residentes en el Exterior del Ministerio de Relaciones Exteriores, insistió en que emigrar es un derecho ciudadano y no debiera politizarse, como ha sucedido con los sucesos recientes. La política que mantiene Estados Unidos, agregó, estimula este tipo de hechos de manera irresponsable y dificulta cualquier acción que se tome por parte de las autoridades para mitigar la emigración irregular.
El primer coronel Mario Méndez Mayedo, jefe de la Dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería, puntualizó que, por lo general, la migración cubana adopta el flujo regular y circular, pero en los últimos tiempos se acude también a la vía aérea para incorporarse al flujo irregular.
«Es un negocio multimillonario que se basa en el chantaje de los familiares y que se asienta en la manipulación política, pues el «miedo creíble» no es real si la persona puede salir legalmente del país.
«¿Cuántas personas más deben morir para que la Ley de Ajuste cubano quede derogada? Cuba espera por la decisión oportuna que elimine una política que alienta conductas irresponsables y ha ocasionado la muerte de tantas personas», reflexionó.
