Fue la Ley No. 123 Sobre el uso del nombre y la figura del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, aprobada por la Asamblea Nacional el 27 de diciembre de 2016, la que autorizó, por excepción, el empleo de su nombre para denominar a alguna institución como esta para el estudio y la difusión de su pensamiento y su obra. El 7 de febrero de 2018, el General de Ejército Raúl Castro Ruz firmó el decreto mediante el cual se dispuso la constitución de un grupo de trabajo, integrado por expertos y representantes de organismos, encargado de elaborar la propuesta para la creación del Centro. Autor: Cortesía del Centro Fidel Castro Ruz Publicado: 25/11/2021 | 11:54 pm
Lleva excepcionalmente su nombre y le honra, porque se parece mucho a él. Como la personalidad del Comandante en Jefe, el recién inaugurado Centro Fidel Castro Ruz no es prolífero precisamente en la exhibición de esos artículos que habitualmente pueblan las salas de los museos.
Unos pocos aunque trascendentales objetos e implementos pueden observarse apenas se traspasa la verja y se penetra a un recinto en cuyo interior se erigen varias instalaciones, pero donde es tan importante lo que se conserva bajo techo como aquello que está al aire libre. Todo es minimalista y exacto, reproduciendo la misma austeridad que observó Fidel.
Pero, más que objetos imprescindibles para recorrer esa existencia a zancadas grandes, como las que él daba al andar, florece y se respira en el Centro dedicado al Comandante en Jefe lo más importante que él enarboló y que nos deja, aunque no se ve: sus ideas, esas que defendió como el eslabón principal en la formación de un ser humano y, muy puntualmente, para sentir y hacer la Revolución.
Por eso, sobre todo, este lugar se le parece.
Las fotos, en eficientes galerías digitales rotativas, que alternan el espacio solo con tocar las pantallas táctiles, nos devuelven la infancia en Birán, la estancia en la escuela de Santiago, los tiempos de la Universidad y su intensa vida como revolucionario, líder del pueblo cubano y estadista de talla mundial, razón por la cual está narrada allí, la Historia.
Abunda la información interactiva que es capaz de brindar detalles de muchos de sus múltiples recorridos y visitas por todo el país y que se seguirá nutriendo; y hay animaciones que permiten apreciar la historia mejor que en las narraciones y «ver», por ejemplo, cómo fueron los acontecimientos durante el asalto al cuartel Moncada, detonante que marcó el inicio de la última etapa de la lucha insurreccional revolucionaria cubana.
El uso de la tecnología, que él se preocupó en desarrollar y quiso que formara parte de la vida de todos los cubanos junto a la ciencia, está presente desde que una pone pie en los jardines; pero no con alardes magnificentes: lo hace sin desdecir la sencillez de un sitio que, a pesar de resultar tan abarcador, consigue el acercamiento a su figura y el homenaje desde la alegoría sobria y la naturalidad.
¿Sabe usted que es posible leer y estudiar en los bancos de los jardines, porque están dotados de puertos USB para que los visitantes puedan cargar sus teléfonos y acceder desde ellos a la red wifi del Centro y así descargar los documentos digitales de la biblioteca Sierra Maestra relacionados con la vida, obra y pensamiento de Fidel? Lo exquisito, sin embargo, es que ello se podrá hacer rodeado de una vegetación ya frondosa.
Hablo del Bosque Cubano, poblado por muchas del total de 161 especies plantadas en las áreas verdes y traídas de todo el país, en medio de las cuales se divisa el salto de agua que reproduce un imaginario respiro en el conjunto montañoso más simbólico de Cuba, aquí evocado, y que se «edificó» usando chinas pelonas, así como rocas grandes trasladadas hasta el corazón del Vedado desde los ríos La Plata y Carpintero, en la Sierra Maestra real, lo que colma su sentido de autenticidad.
Un poco más allá, en el inmueble que mucho antes de 1959 fuera residencia —entre otros propietarios— de Enrique Conill Rafecas, participante en la Guerra del 95, se han alistado nueve salas que componen lo que pudiéramos llamar «la parte» estrictamente museística del Centro, aunque algunas, como hemos dicho, no exhiban objetos precisamente, sino ideas que no solo emanan de la bien nutrida biblioteca —con servicios a la usanza tradicional y digital—, y llegan también mediante los discursos de Fidel.
Componen el conjunto de instalaciones, además, el Bosque Amigos de Cuba, la imprenta mínima pero potente que contribuirá a seguir estampando en papel sus mensajes y su personalidad bajo el sello Ediciones Alejandro, y donde se reproducirán, además, símbolos, imágenes y breves esculturas de otras figuras de la épica revolucionaria.
Caminando un poco más hacia el fondo se ve el anfiteatro, pensado sobre todo para los pequeños, un sitio que desde ya ha sido asumido como sede alternativa por La Colmenita, pues sus niños han quedado arrobados por el atractivo y, en general, por las bondades de este simbólico complejo… Es lógico: desde aquí se accede con precisión y encanto al estudio y, por ende, al conocimiento.
Se suman una sala multipropósito, un área interactiva y otra de proyectos agroecológicos, donde se cultivan las plantas a las que tanta atención brindara Fidel en los últimos años; una sala transitoria y una librería.
Pensando particularmente en los niños, adolescentes y jóvenes, ha sido concebido el Centro Fidel Castro Ruz, sin olvidar al resto de los potenciales visitantes, y mucho menos las necesidades precisas de quienes requieren alguna condición especial por padecer problemas motores o de la vista: hay lugar para leer en Braille, y un ascensor traslada hasta la biblioteca a quienes no pueden andar por sus pies.
Entre otros propósitos, anima su existencia el deseo de promover y extender el conocimiento del pensamiento, la obra, la vida y el ejemplo del Comandante en Jefe mediante conferencias, talleres, encuentros o concursos, y mantener esos valores vivos en el pueblo, así como localizar la información relacionada con él, existente tanto en Cuba como en el exterior, y estimular su donación al Centro.
Muchos han colaborado para engrosar los fondos que se atesoran en la institución, subordinada a la Dirección de Preservación del Patrimonio Documental–Palacio de la Revolución. Fueron convocados ministerios, algunos institutos, medios de comunicación y otras entidades.
El resultado fue una documentación copiosa que incluye impresos, fotos y grabaciones de audio y video, entre otros materiales en distintos soportes. Por medio de su página web, el Centro ofrece servicios de visitas virtuales integrales e informativas, a los que es posible acceder desde cualquier lugar del mundo. Pero nada sustituye el placer de estar allí.
Sala A
Maestro y Discípulo
Exposición: Haga hombres quien quiera hacer pueblos…
En esta sala encontramos pensamientos de Martí y de Fidel que reflejan la semejanza entre ambos en el tratamiento de temas como la libertad, la Patria, la unidad, la historia… y demuestran la grandeza de estas personalidades políticas, cada una en su tiempo. En ella puede verse un libro de las Obras Completas de José Martí, que leyó y anotó en su estancia en el Presidio de la entonces Isla de Pinos. También se puede apreciar la Orden José Martí, la distinción más alta que entrega el Estado cubano.
Sala B
en el tiempo
Exposición: Yo soy un hombre sincero
Esta sala está estructurada en forma de línea del tiempo y describe los acontecimientos más significativos de la vida del Comandante en Jefe, mediante una secuencia de imágenes. En ella podemos apreciar su título universitario. También se exhibe la guayabera que usara durante la campaña electoral de 1951, cuando se postuló como candidato a la Cámara de Representantes por el barrio habanero de Cayo Hueso. Igualmente, se exponen su traje de campaña y su traje militar de gala, el cual reservó para ocasiones solemnes de la historia de la Revolución.
Sala C
La Palabra
Exposición: Trincheras de ideas valen más que trincheras de piedras
Tiene el propósito de mostrar el gran orador y escritor que fue Fidel. Aquí muchos discursos pueden escucharse parados en el mismísimo atril que empleó el Comandante en Jefe, pulsando un botón que nos devuelve su voz. En la sala se exponen el manuscrito del histórico discurso que pronunciara en la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro, en Brasil (12 de junio de 1992), sus espejuelos y una pluma de fuente con la que acostumbraba rubricar los documentos. En el librero están contenidos ejemplares de obras escritas por Fidel o sobre él, en diferentes idiomas, lo que demuestra el interés que suscita la prédica del Comandante en Jefe en cualquier rincón del planeta.
Sala D
Cuba
Exposición: Arte soy entre las artes
En esta sala —que conserva los valores arquitectónicos de la vivienda donde se ubica el Centro— se encuentra una simbólica representación de las innumerables condecoraciones, distinciones, premios y honores nacionales e internacionales recibidos por Fidel a lo largo de su vida, entre ellos una estatuilla del Quijote, que ha sido fuente de inspiración para infinidad de creadores cubanos. Recordemos que siempre fue voluntad del Comandante en Jefe que la mayoría de estos obsequios se exhibieran en museos u otros sitios de interés social para que pudieran ser apreciados por el pueblo en toda Cuba.
Sala E
Solidaridad
Exposición: Patria es humanidad
Se expone la inmensa obra solidaria desplegada por Cuba como parte de nuestra vocación humanista; y también la correspondencia de muchas naciones y organizaciones no gubernamentales del planeta, a la actitud fraterna sostenida por la Revolución. Por supuesto, se puede ahondar en las actividades realizadas por Fidel durante sus visitas a los diferentes países y el impacto de su presencia en estos. También se puede disfrutar de una amplia galería de imágenes y videos, muchos de ellos inéditos hasta el momento.
Sala F
Guerrillero
Exposición: Guiar es prever
Esta sala muestra elementos fundamentales del pensamiento militar de Fidel, quien vivió experiencias insurreccionales desde muy joven, las que aportaron muchísimo a su formación. Aquí está una réplica exacta de las altas y bien apertrechadas botas que usó durante la lucha guerrillera, así como sus fusiles, entre ellos el de mira telescópica. También a través de una aplicación interactiva se puede apreciar la intensa labor de Cuba a favor de los derechos, la unidad y la convivencia pacífica de los pueblos del mundo, y denuncias al sistema capitalista y al imperialismo internacional, causantes de los problemas del mundo.
Sala G
Fidel es un país
Exposición: Con todos y para el bien de todos
Nos muestra qué país recibió Fidel y cuál nos legó, pues esta sala contiene una cronología de las medidas adoptada por el Gobierno Revolucionario para garantizar el cumplimiento del programa del Moncada. Este mapa interactivo a gran escala con imágenes ilustra la presencia creadora y sistemática del Comandante en Jefe en el territorio nacional y su vinculación directa a cada uno de los sectores socioeconómicos del país. Aquí puede apreciarse su uniforme como «jugador» de béisbol, la habitual camisa a cuadros rojos que lucía después de su recuperación, así como su acostumbrado sombrero para el sol. El bloque expositivo concluye con el concepto de Revolución expresado por Fidel el 1ro. de mayo de 2000.
Sala H
Fidel es Fidel
Exposición: Gracias por todo, Fidel
Proyectados sobre una trama de madera que hace alusión a lo natural y a la fortaleza del carácter del líder, el visitante podrá ver fragmentos de los testimonios de diversas personas sobre Fidel, tanto de quienes lo acompañaron a lo largo de la lucha revolucionaria, como de los más sencillos hijos de nuestro pueblo y de otras partes del mundo. Los testimonios son complementados con un emotivo audiovisual, que recuerda la impronta del líder de la Revolución Cubana.
Sala I
Comandancias
Exposición: Los derechos se toman, no se piden; se arrancan, no se mendigan
Esta sala funciona como especie de aula y en ella podemos apreciar, a través de un mapa de Cuba, la ubicación geográfica de las comandancias establecidas por Fidel, sobre todo en la capital del país y que se complementan con una galería de imágenes que lo muestra en plena actividad. Recordemos que la existencia de un lugar con las condiciones de un puesto de mando no limitaba el actuar del líder revolucionario, por lo que muchos consideran que donde quiera que él estuviese podía establecerse una comandancia. Aquí puede observarse un teléfono utilizado por Fidel en el puesto de mando del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y los punteros con los que interactuaba con los mapas de la guerra en Angola durante largas sesiones de trabajo.
Otras salas a disposición del público
- Biblioteca Sierra Maestra
- Sala Multipropósitos La Plata
- Sala Transitoria Cinco Palmas
- Anfiteatro Turquino
- Área interactiva Birán
- Área de proyectos agroecológicos Primer Frente
- Librería El Uvero
- Imprenta El Cubano Libre
- Jardines y Parqueo
Las instalaciones han sido alistadas en la casa No. 707 de la calle 11, en el Vedado habanero, que abarca parte de las parcelas de la totalidad de la manzana, delimitada por la Avenida Paseo y las calles A, 11 y 13. Las labores constructivas comenzaron oficialmente el 1ro. de septiembre de 2018, y han permitido la restauración de una vivienda patrimonial que ha sido devuelta a su imagen original gracias al esfuerzo de distintas fuerzas constructivas, entre las que descuella la experiencia restauradora de la empresa Puerto Carenas, de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana.