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Acoso callejero contra la mujer. Autor: LAZ Publicado: 17/08/2019 | 07:39 pm
Camina con miedo. No es una sensación consciente, es algo oculto entre las preocupaciones del día. Saberse frágil ante los acosadores, que ni en la guagua, en la calle está a salvo de los comentarios o intentos de aproximarse y romper su espacio. Entender que su cuerpo es visto como un objeto a consumir o mínimo a juzgar en voz alta.
Ella puede llamarse Ana, Giselle, Niliek, Ailet, Kamila. Sus historias son bastantes parecidas. Describen el conflicto de la mujer con su entorno, de la mujer en su búsqueda de respeto, de la mujer en su sueño de caminar en paz.
El Acoso sexual es la conducta de acercamiento indeseado de una persona a otra, que provoca efectos perjudiciales en quien lo recibe. Esto afecta su desempeño, y su bienestar personal. Se trata de una acción que se dirige a exigir, manipular, coaccionar o chantajear sexualmente a una persona del sexo opuesto o del mismo sexo y se procura obtener algún tipo de graficación a cambio. Puede ser en el espacio público, como acoso callejero, o en los ámbitos doméstico, laboral o virtual. Así lo define el Glosario feminista realizado por la Red de Periodistas Feministas de América Latina y el Caribe.
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Para Ana el peor momento es el de la guagua. Llena de gente. Es fácil que alguien intenté arrimarse o tocarle. Es más difícil reconocer quién fue.
Kamila era apenas una adolescente. La primera vez en que se sintió vulnerada en plena calle. Primer día de clases en la secundaria. No estaba sola. Otras niñas le acompañaban. La fábrica quedaba en el camino de regreso a casa. Las palabras impactaron su piel. Todavía hoy se acuerda con cierta rabia.
Diversas mujeres hablan en este podcast sobre sus experiencias e historias respecto al acoso callejero. Son sus voces y testimonios quienes conforman este relato sonoro. ¡Escúchales!
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Piropos
Una palabra en la distancia me golpeó de pronto.
Una palabra y un silencio que se borró a sí mismo
en el significado obsceno de la conjugación de un verbo.
La mujer contiene su ira contra el lenguaje
y se coloca los audífonos para no sentir nada,
para habitar en los espacios del sonido,
la tranquilidad paralela del sonido,
ajena a los disparates de su raza.
Limpia de la lujuria de las calles,
dentro de sí misma.
Protegida de todo y todos,
sin perfumes, ropas y sonrisas,
inocente, libre, todavía niña,
sin curvas o edades,
sin sexo.
Giselle Lucía Navarro
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Lunes de caricatura con @Jorge6209 a propósito del inicio del curso escolar 2020-2021 en casi todo el país. Aprovechemos para compartir con niñas y niños qué es el acoso y q la #NuevaNormalidad exige más responsabilidad y cuidado pues Cuba reportó hoy 35 nuevos casos de COVID-19 pic.twitter.com/tRtZl1c1YD
— @Evoluciona (@Evoluciona018) November 2, 2020
