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Cultivar la piña requiere de un esfuerzo y abnegación extras Autor: Luis Raúl Vázquez Muñoz Publicado: 06/07/2020 | 12:18 pm
Venezuela, Ciego de Ávila.— La agricultura cubana maneja una nueva variedad de piña, más resistente a las plagas y con mejores posibilidades de uso industrial, con la que aspira a alcanzar niveles de exportación en ese rubro superiores al 2019, pese al impacto económico de la COVID-19 en la economía mundial.
Reynaldo de Ávila Guerra, director de la UEB Producción de Piña, perteneciente a la Empresa Agroindustrial Ceballos, informó que la especie, nombrada Perola, es de origen brasileño y se caracteriza por rendimientos entre 60 y 70 toneladas por hectáreas, más cantidad de jugo, menos acidez, menor tiempo de cultivo y una mayor masa en comparación con la Española Roja y la Cayena Lisa, bromeliáceas más usadas en la agricultura.
Esas particularidades de la Perola la hacen óptima para la industria, sobre todo con el montaje de una línea de frutales en el Combinado Industrial Ceballos capaz de procesar de 15 a 20 toneladas de piña por hora y unos 750 kilogramos de dulce en almíbar en diferentes formatos.
Fotos: Luis Raúl Vázquez Muñoz
También se vuelve atractiva para su extensión a las 72 bases productivas atendidas por la UEB avileña, donde se pretende diversificar las especies de piña; pues esas entidades utilizan la Cayena Lisa y Española Roja, variedades que se cosechan a los 20 meses de ser cultivadas y, por lo general, pueden presentar un menor rendimiento y tamaño que la Perola; aunque son recomendables por su adaptación a los suelos y resistencia a las sequías y bajas coberturas de riego.
La introducción de esta bromeliácea, cuya primera cosecha deberá realizarse dentro de 13 y 14 meses, fue posible por la colaboración con el Centro de Bioplantas de la Universidad de Ciego de Ávila Máximo Gómez Báez, cuyos científicos obtuvieron 13 500 vitroplantas con una mayor adaptabilidad a las condiciones del suelo, el comportamiento de las plagas y el clima de la provincia avileña.
Fotos: Luis Raúl Vázquez Muñoz
De Ávila Guerra añadió que la UEB no renuncia a superar las 184 toneladas de piña MD-2 exportadas a Europa durante el 2019 y que significaron ingresos por más de 134 000 dólares. Para el 2020 el plan de exportación con esa variedad se ubicó en las 400 toneladas, pese a que la COVID-19 introdujo un signo de interrogación en las posibilidades de cumplir ese volumen.
Ante la contracción del mercado global y el decrecimiento del turismo por la pandemia, en lo que va de año la UEB ha destinado más de 700 toneladas de la fruta para ser procesadas a la industria con destino a la población.
Sin embargo, los especialistas de la Empresa Agroindustrial Ceballos estiman poder superar los niveles del 2019 para finales de año. Para esa fecha, el clima de Cuba favorece la producción de la bromeliácea, justo cuando se registra un decrecimiento de las frutas en el mercado europeo y aumenta la demanda de ese alimento, razón por lo que la temporada invernal puede ser una oportunidad para la exportación de la piña cubana.
Actualmente en Ciego de Ávila existen 600 hectáreas dedicadas a la piña entre el sector estatal y el cooperativo-campesino. La UEB avileña, por su parte, cuenta con 80 hectáreas dedicadas a la MD-2, cuyos rendimientos llegan a ser cercanos a las 100 toneladas por hectáreas.
