Es fundamental la protección de los trabajadores de la Salud que participan en la aplicación de pruebas PCR en muestras representativas de la población. Autor: Ismael Francisco Publicado: 16/05/2020 | 09:23 pm
Si bien las cifras de personas contagiadas con la COVID-19 en Cuba continúan mostrando en los últimos días una esperanzadora tendencia a la disminución, ello no constituye motivo alguno para la confianza. De ahí la insistencia del Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en reiterar «la necesidad de que nuestro pueblo, nuestras instituciones, nuestros organismos... estén al tanto de aplicar con rigor todas las medidas y las acciones que nos hemos planteado para enfrentar la epidemia.
«Esta fue indudablemente una semana favorable para el comportamiento y los resultados en el enfrentamiento que ha llevado el país a esta pandemia», valoró el Jefe de Estado al encabezar este sábado, junto al Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, la reunión con el grupo temporal de trabajo para la prevención y el control del nuevo coronavirus.
A propósito de esas reflexiones, destacó que en esta semana se reportaron un total de 267 altas médicas de pacientes confirmados. Además, tuvimos cuatro días sin tener que lamentar el fallecimiento de ninguna persona, los últimos tres de ellos de manera consecutiva, evaluó.
Al hacer alusión al hecho que tuvo lugar en la provincia de Matanzas y ocasionó un incremento sustancial de los casos positivos en ese territorio, el Presidente Díaz-Canel subrayó que ello «demuestra que cuando hay exceso de confianza, cuando hay resquebrajamiento en la atención a todo el programa de acciones y medidas que ha implementando el Gobierno, con la participación fundamentalmente de la población y del resto de los organismos y las instituciones, entonces se nos dan estos picos que están fuera de los pronósticos, que están fuera del comportamiento normal que está previsto en lo que estamos haciendo».
Y este tipo de situaciones —acotó— muchas veces sucede sobre la base de violaciones de protocolos y medidas, por falta de seguimiento, de exigencia y de control, y también a causa de problemas de disciplina.
De no ser por la ocurrencia de hechos como estos —consideró— podríamos decir que nos encontramos en una etapa donde estamos a punto de dar el golpe final de enfrentamiento a la epidemia, sin dejar de reconocer que «esta va a ser una enfermedad que va a permanecer, pero vamos a estar cada vez más seguros de cómo enfrentar el futuro, de cómo podamos avanzar más rápido hacia una determinada normalidad, en la misma medida en que los resultados de cada día se consoliden con seguridad, porque nos alejamos de eventos que nos provocan picos transitorios u oscilaciones en el comportamiento que hemos logrado estabilizar.
«No se ha levantado ninguna medida de las que nos hemos planteado para enfrentar la epidemia», apuntó, al tiempo que insistió en la importancia de mantener el aislamiento social y el distanciamiento físico, como garantías para lograr evitar las transmisiones.
Díaz-Canel acentuó la prioridad que se debe continuar dando al trabajo con los focos, a seguir buscando hasta la saciedad cualquier persona asintomática que nos pueda quedar en las comunidades. Si algo nos ha favorecido en el enfrentamiento —dijo— es haber actuado de inmediato con los contactos de los casos confirmados y a su vez con los contactos de los contactos, lo cual permitió aislar desde un primer momento a una masa grande de portadores de la enfermedad y así evitar que la transmitieran.
Asociado a ello comentó acerca de la realización de pruebas PCR en muestras representativas de la población, en los lugares donde puedan existir vulnerabilidades, y cuyos resultados hasta el momento evidencian que la manera en que hemos actuado, dijo, nos ha permitido acercarnos de verdad al potencial de enfermos que podría haber en el país.
Y en la misma medida —evaluó— en que actuemos con más responsabilidad, con más eficiencia, alejándonos de sucesos como el último ocurrido en Matanzas, y otros en semanas anteriores en el municipio habanero de Cotorro, en la provincia de Villa Clara y algunos casos que han provocado incongruencias, estaremos más seguros de los resultados que vamos teniendo en la pandemia.
En particular sobre el comportamiento y evolución de los casos críticos y graves, subrayó que ya se empieza a apreciar también el impacto de todos los protocolos de atenciones terapéuticas que se han ido perfeccionando y de la propia eficiencia en el uso de los medicamentos que han ido desarrollando los científicos cubanos.
El encuentro que tuvimos a mediados de esta semana con los científicos y expertos —subrayó— consolidó la confianza y el reconocimiento por la ciencia cubana, por los aportes que está haciendo, que en el futuro nos permitirán enfrentar mejor este tipo de situaciones.
Como habitualmente sucede en estos encuentros de trabajo, el ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda, actualizó respecto al contexto internacional que ha provocado la pandemia, presente ya en 185 países del mundo, tras reportarse casos positivos a la COVID-19 en el Reino de Lesotho.
En particular sobre la situación nacional aseguró el titular que en la jornada de este viernes se estudiaron 2 460 muestras para diagnosticar la COVID-19, la cifra más alta desde que inició el enfrentamiento a la enfermedad en el país, de las cuales solo 22 resultaron positivas. Refirió que se acumulan 79 834 muestras realizadas y 1 862 positivas.
De manera puntual comentó que de los 44 eventos de transmisión local que se han abierto hasta la fecha, 17 permanecen activos, luego de cerrar en esta jornada el que se mantenía en el consejo popular José Martí, del municipio holguinero de Gibara.
Durante la videoconferencia de este sábado, volvió a rendir cuenta la provincia de La Habana, territorio que continúa reportando el mayor número de pacientes confirmados a la COVID-19. Al detallar sobre la situación epidemiológica, el gobernador Reinaldo García Zapata comentó que el viernes se realizaron 661 PCR en tiempo real, de los cuales dos resultaron positivos.
Dio a conocer además que se mantienen ingresadas en centros hospitalarios 210 personas positivas a la enfermedad, en tanto continúan trabajando con intensidad en los siete eventos de transmisión local que permanecen activos en la provincia, en ninguno de los cuales se reportaron nuevos casos al cierre de la jornada del viernes.
Tras el incremento de casos positivos al nuevo coronavirus en los últimos días en la provincia de Matanzas, fundamentalmente a partir del reciente suceso que tuvo lugar en el hospital clínico quirúrgico universitario Comandante Faustino Pérez, del municipio cabecera, el gobernador matancero, Mario Sabines Lorenzo, informó a la dirección del país que se continúan las investigaciones para determinar las causas y consecuencias que originaron dicha situación, las cuales serán dadas a conocer a la población de manera oportuna.
Puntualizó que como parte de este evento hasta la fecha se han confirmado 32 casos positivos a la enfermedad, de los cuales cinco son pacientes que se encontraban en la institución hospitalaria; 21 son trabajadores de la terapia intermedia o están relacionados con las áreas de servicio y el cuerpo de guardia; en tanto seis son familiares de trabajadores o de pacientes.
De la totalidad de los pacientes confirmados hasta el momento, especificó que 25 son asintomáticos, lo cual representa el 75% de los casos, y residen en seis municipios de la provincia.
Además, detalló que entre otras medidas adoptadas para hacer frente a esta situación puntual, en la institución hospitalaria se realizaron acciones de control de foco, el levantamiento de la totalidad de trabajadores vinculados con los casos a partir de la investigación epidemiológica, así como se revisaron minuciosamente los contactos de los casos confirmados y se intensificaron las acciones de limpieza y desinfección.
Al referirse a este hecho, el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, insistió en la pertinencia de sacar las experiencias que dejan sucesos como este, reforzar y mantener las medidas de protección diseñadas, y revisar constantemente los protocolos que se deben seguir en todos los hospitales, aun cuando no estén destinados a la atención directa de pacientes confirmados con la COVID-19.
«Tenemos que evitar que sucedan otras situaciones como estas», alertó, porque la confianza, ya lo hemos dicho, es ahora nuestro principal enemigo.