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Procurar que la tarima no esté vacía

El sector agroalimentario cuenta con estrategias sólidas para enfrentar la situación epidemiológica del país, apuntaron los titulares de la Industria Alimentaria
y la Agricultura, en la Mesa Redonda de este lunes

Autor:

Marianela Martín González

Las fortalezas del sistema agropecuario para enfrentar este desafío, señalando entre estas los dos millones de hectáreas que se dedican a la siembra de cultivos que tributan alimentos a la población, fueron identificadas este lunes por el ministro de la Agricultura, Gustavo Rodríguez Rollero, al intervenir en la Mesa Redonda sobre las medidas adoptadas para enfrentar la situación económica derivada de los efectos del nuevo coronavirus.

Expuso que desde 2008 y hasta la fecha, el Gobierno prioriza al sector por su valor en la economía del país y sustento de la población. Resaltó la entrega de tierras ociosas como un soporte valioso para poder seguir avanzando en las políticas agrarias. Señaló que 225 000 personas están trabajando en estas tierras, y aunque no hay todavía un impacto reflejado en la mesa del cubano, la razón principal radica en la falta de tecnología e insumos a causa del bloqueo.

El crecimiento del sector a razón de un 12 por ciento en las inversiones fue señalado por Rodríguez Rollero como una de las fortalezas que más han repercutido en el desarrollo de la agricultura. Sostuvo que se tratará de que las inversiones previstas para este año se ejecuten porque significan un importante incremento en la producción y los servicios.

Manifestó que la experiencia de la agricultura urbana, suburbana y familiar, consolidada en más de 30 años, es también uno de los pilares para poder enfrentar este evento, al igual que las 353 cooperativas especializadas en la producción de frutales.

Rodríguez Rollero destacó que la combinación de los saberes de los productores y el aprendizaje permanente, así como la incorporación como usufructuarios de ingenieros y otros conocedores de la agricultura permitirán perfilar el sector para arrostrar este momento y todos los retos que tiene el agro cubano.

«Hay que sembrar más, producir más y acopiar más para llevar alimentos a los mercados agropecuarios», remarcó; y señaló la importancia de los procesos de discusión que se tuvieron con los productores, previos al 12mo. Congreso de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, para avanzar.

Comprensión y apoyo de los productores

Durante su intervención el titular de la Agricultura aludió a la comprensión y apoyo de los productores para producir y acopiar, al tiempo que reconoció que hay que aprovechar mejor la tierra, consolidar el programa de autoabastecimeinto local y lograr la producción de pienso a partir de cultivos sembrados en el país y usar pasto y palmiche.

Precisó que se potenciará la siembra de boniato por tratarse de una vianda de ciclo corto y altos rendimientos. También señaló que los planes de arroz, huevo y carne de cerdo serán priorizados.

Al referirse a la campaña de primavera aseveró que hay que utilizarla para sembrar hortalizas como calabaza, pepino y habichuela, así como seguir sembrando plantas medicinales y utilizar los bioproductos para paliar la carencia de fertilizantes y plaguicidas que azota al país con el recrudecimiento del bloqueo.

Finalmente Rodríguez Rollero solicitó apoyo de trabajadores de otros sectores para asumir los picos productivos que ahora enfrenta la agricultura en cultivos como el tomate, la papa y el tabaco.

Respuesta de la industria limentaria

No hay justificación para no tener hoy nuestras fábricas limpias y ordenadas, disciplinadas, con los niveles de acceso definidos, cumpliendo con las medidas establecidas y el uso de los nasobucos, afirmó el ministro de la Industria Alimentaria, Manuel Santiago Sobrino Martínez.

Aseguró que la actividad pesquera deberá garantizar con total calidad e inocuidad una serie de productos que le llegan a la población en estos días de contingencia. Enfatizó en que se debe dar cumplimiento estricto, ahora mucho más que nunca, a todo lo concerniente a la calidad e inocuidad de los alimentos, y resolver el asunto pendiente con la calidad del pan.

Sobrino Martínez dijo, además, que para cumplir con esa encomienda, el sector cuenta con más de 700 establecimientos productivos y más de 121 000 trabajadores, entre ellos los pertenecientes a la industria local.

Insistió en que hay hacer cumplir todas las indicaciones que se reciben por las autoridades sanitarias locales y de Salud Pública en el país, no solo en las industrias adscritas a su ministerio, sino también en las del Ministerio de la Agricultura.

Igualmente, señaló que las panaderías de la Cadena Cubana del Pan y las pescaderías son entidades que realizan comercio minorista, y que los administrativos de estas unidades deben exigirles a los consumidores cumplir con las medidas indicadas para evitar la propagación de la COVID-19.

Los trabajadores de ese sector que tienen que ver con la transportación de los productos, los estibadores, ayudantes y pasadores, así como otros relacionados con la distribución también tienen una serie de normas que cumplir para no echar a perder el esfuerzo de la industria, según expresó el titular de la Industria Alimentaria, quien dijo que el Ministerio cuenta con una Oficina Nacional de Inspección de la Calidad, la cual tiene la responsabilidad de hacer cumplir las normas y los procedimientos establecidos en todos los tiempos, pero ahora con un énfasis especial.

Fuerza de trabajo garantizada

EL titular de la Industria Alimentaria refirió que no hay en ningún establecimiento problemas con la fuerza de trabajo, por lo que los compromisos productivos por esa razón no deben afectarse. Asimismo el plantel industrial, aun sufriendo de obsolescencia tecnológica, gracias al esfuerzo de los innovadores, no renunciará al cumplimiento de los planes productivos implementados en esta etapa de azote epidémico.

Señaló que hay unidades, como la fábrica de chocolate de Baracoa, que asumen en estos momentos un proceso inversionista, y que ahora no tributará sus producciones, el cual debe concluir a finales de abril. Eso afecta a entidades que trabajan con el chocolate como materia prima. Igualmente, hay un molino de trigo en reparación, en Cárdenas, pero no se afecta la producción, y existen fábricas de cervezas y otras bebidas que en los meses de marzo, abril y mayo reciben mantenimiento para asumir la demanda del verano.

Sobrino Martínez apuntó que esta industria se abastece de la agricultura que ahora está tributándoles tomate y cumpliendo sus contratos, pero que los volúmenes no serán suficientes para producir el puré que demanda la población.

Igualmente la leche que entrega la agricultura a la industria se está cumpliendo de acuerdo con lo planificado. Por problemas con la alimentación a la masa porcina hay un reajuste de los planes de entrega  de carne; y los planes de entrega de carne vacuna de la agricultura a la industria se están cumpliendo al igual que la entrega de café, precisó.

Subrayó que hay estrategias para optimizar más las materias primas, aunque la COVID-19 ha complicado la situación financiera del país y las operaciones portuarias para la recepción de trigo, leche en polvo, aceite, frijol de soya y algunos envases para refrescos y cervezas.

Hay productos en elaboración 

El titular de la Industria Alimentaria dijo que la leche en polvo para los primeros días de abril está distribuida, pero no se ha cumplido con la producción de pastas alimenticias,  pues hay atrasos en Santiago de Cuba. Esta situación no ha sido por falta de materia prima, sino por problemas tecnológicos de la industria en Camagüey y Santiago de Cuba.

Aseguró que hay un grupo importante de productos en elaboración para asegurar la canasta básica en mayo, como compotas, café, aceite, pescado de dieta. Dijo también que no habrá problemas con los productos cárnicos que están diseñados en la distribución normada, a la cual se le incorporará pollo adicional, como ya se había anunciado.

Igualmente, Sobrino Martínez precisó que habrá una situación favorable en abril para producir yogur de soya, y aunque las unidades de producción son similares a las de meses anteriores, habrá mayor presencia de este producto debido a que  se han reordenado otros consumos, como el de la merienda escolar.

Al referirse al pan aclaró que la Industria Molinera está cumpliendo sus producciones diarias—por encima de las 1 500 o 1 600 toneladas—, pero la cobertura es prácticamente para un día. Igualmente dijo que el pan de la canasta básica no se verá afectado en abril y que el liberado seguirá produciéndose a los mismos niveles.

El agua embotellada también, según el directivo, tiene volúmenes productivos que permitirá una distribución aceptable. Finalmente anunció que se está diseñando una estrategia para incrementar la actividad pesquera, que incluye la recuperación de infraestructura  que no estaba en explotación por problemas técnicos.

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