Medidas para evitar la propagación del COVID-19 se aplican en los aeropuertos internacionales de nuestro país Autor: Roberto Suárez Publicado: 07/03/2020 | 10:25 pm
Hasta la fecha no se ha reportado ningún caso del coronavirus COVID-19 en Cuba, aunque la Organización Mundial de la Salud informa que la cantidad de contagios confirmados es de aproximadamente 100 000 a nivel mundial y la cifra de fallecidos de 3 380.
La OMS calificó la propagación del virus a 92 países como «profundamente preocupante», y por ello naciones como la nuestra, en las que aun no se ha introducido la enfermedad, arrecian las medidas de prevención y control, sobre todo en frontera.
La jefa de Sección del Control Sanitario Internacional del Aeropuerto Internacional José Martí, la doctora Mayté Más Roig, explicó que en esta instalación, como sucede en el resto de las existentes en el país, se cumple cabalmente el protocolo general establecido por el Ministerio de Salud Pública para la vigilancia epidemiológica de enfermedades transmisibles al país.
Los aeropuertos cumplen medidas de control rigurosas para evitar la entrada del virus a Cuba. Fotos: Roberto Suárez
«Al arribo de la aeronave acude el médico como autoridad sanitaria y se entrevista con la tripulación. Le solicita al capitán la Declaración General de Sanidad e inquiere sobre la presencia de signos o síntomas de la enfermedad en algún viajero para darle la plática libre a la aeronave. Si todo es negativo, se autoriza la salida.
«Luego se realiza la inspección de la aeronave por un inspector de frontera. Si existe un caso sospechoso, el protocolo establece que el pasajero se ubique en la parte final del avión, se coloque una escalera en la puerta trasera para que se traslade en el SIUM a la sala temporal de aislamiento en el aeropuerto, se proceda a la encuesta epidemiológica y a la evaluación clínica del pasajero. Posteriormente se le solicita al SIUM nacional que lo traslade a las instalaciones hospitalarias designadas para ello: Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, para los adultos; los hospitales Ángel Arturo Aballí y Juan Manuel Márquez, para los menores y el Hospital General Docente Enrique Cabrera, para las embarazadas».
Fotos: Roberto Suárez
Refirió la especialista que en la segunda línea de vigilancia encontramos los sensores de temperatura y el personal que debe observar lo que marca el equipo y lo que los pasajeros denoten. «No basta con lo que señale el equipo porque se han dado casos de falsos positivos, es decir, viajeros que tienen una elevada temperatura por otras razones y no precisamente por padecer esta u otra enfermedad».
Es en la tercera línea de vigilancia donde se encuentran los médicos de frontera como la especialista en Medicina General Integral Juana Moraima García, quien especifica que es vital solicitarle al pasajero la Declaración de Sanidad Personal.
Fotos: Roberto Suárez
«En este documento debe reflejar sus datos personales, la dirección donde permanecerá en Cuba, los países a los que viajo en los 30 días anteriores a la llegada a Cuba, y si ha manifestado síntomas. Esta información se distribuye según las áreas de salud y el médico de familia de cada territorio es el encargado de darle seguimiento durante 14 días».
Buenas nuevas del exterior
Todos los profesionales de la salud que prestan servicios en el exterior como parte de su misión de solidaridad internacional son supervisados con el objetivo de detectar a tiempo signos o síntomas del coronavirus COVID-19.
Ninguna brigada médica cubana, hasta el momento, ha reportado casos de sospecha o de la enfermedad, lo cual alivia preocupaciones pero no impide que se continúe reforzando la vigilancia epidemiológica.
Fotos: Roberto Suárez
El doctor Jorge Delgado, director de la Unidad Central de Cooperación Médica, refirió a JR que se mantiene una comunicación directa y diaria con cada jefe de misión, para recibir de inmediato cualquier notificación al respecto.
Este sábado los jefes de las misiones médicas en Haití, Argelia, Sudáfrica, Qatar y Guatemala confirmaron que ninguno de los profesionales de la salud que prestan servicios en esas naciones se ha infestado por el COVID-19. Ellos, como sus homólogos en el resto de los países en los que colaboradores cubanos trabajan, respetan los protocolos establecidos para el actuar ante situaciones como esta y refuerzan la labor de capacitación.