WHO ICOPE Handbook App es una innovadora aplicación digital interactiva que les ofrece a los usuarios la orientación práctica sobre el tratamiento de las limitaciones de movilidad, la malnutrición, la pérdida de visión y audición, el deterioro cognitivo, los síntomas depresivos y otras afecciones comunes en los adultos mayores, quienes en muchos casos están al cuidado de sus familiares y no de especialistas.
Esta aplicación, presentada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), contribuye a la capacitación de los trabajadores sociales, del sistema de salud y de la familia para que atiendan mejor las diversas necesidades de las personas mayores, y junto a un manual de atención, es el resultado de dos años de extensas consultas.
Anshu Banerjee, director del departamento de Salud de la madre, el recién nacido, el niño y el adolescente, y de Envejecimiento de la OMS, destacó en su comunicado que es esencial que en las prestaciones de atención sanitaria universal se incluyan los servicios para las personas de la tercera edad.
«Es necesario que exista una buena coordinación entre los servicios sanitarios y sociales para proporcionar una asistencia óptima cuando sea necesario. Esta herramienta promueve el envejecimiento saludable con un modelo de atención coordinado y centrado en las personas», dijo.
Para 2050, una de cada cinco personas en el mundo tendrá más de 60 años. Se prevé que el número de personas mayores de 80 años se triplique, pasando de 143 millones en 2019 a 426 millones en 2050.
En el caso de Cuba, actualmente alrededor del 20 por ciento de la población es de la tercera edad, lo cual, si bien resulta un logro del sistema de Salud Pública, representa igualmente un reto. Por eso, esta aplicación es fundamental en el propósito de contribuir a un mejor cuidado de este grupo poblacional.
Como afirmó Islene Araujo de Carvalho, líder del grupo sobre envejecimiento y atención integrada de la OMS, WHO ICOPE Handbook App permitirá que las personas mayores sigan haciendo las cosas que valoran y evitará el aislamiento social y la dependencia de los cuidados.
Ese también es el camino del Gobierno cubano, que le confiere prioridad al tema del envejecimiento.