El filme Inocencia rememora el fusilamiento de los ocho estudiantes de Medicina. Autor: Léster Pérez Publicado: 26/11/2018 | 09:30 pm
Más de 15 años le llevó al doctor Fermín Valdés Domínguez probar la inocencia de sus condiscípulos asesinados aquel aciago 27 de noviembre de 1871, y la de otros 37 estudiantes que estuvieron a un paso de correr la misma suerte, entre los que él mismo se encontraba.
Mucha gente le recomendó de buena fe que olvidara el suceso y concentrara sus dotes de abogacía en lo que como médico y hombre culto pudiera hacer para sanar los tantos males que heredaría la república horneada en el corazón de la patria, pero Fermín no aceptaría el vil perdón, y mucho menos el olvido, sin desagraviar públicamente a aquellos muchachos y a sus desconsoladas familias.
Para el amigo de Martí no hubo un día de sol mientras primó sobre esta Isla la vergonzosa impunidad de quienes en nombre del Gobierno español descargaron su orgullo herido sobre esos ocho cubanos, cuyo crimen mayor era ser jóvenes, alegres y talentosos. Aquella madrugada, frente al Castillo de la Punta, morían también las esperanzas de las personas que podrían haber sido atendidas por los futuros galenos, arrancados de sus hogares en plena flor de la vida.
Muchos Fermines salen de sus aulas cada 27 de noviembre, y en desbordada peregrinación rodean el muro lamentable para renovar el juramento de no dejar sin contestar una injusticia como aquella, ni aquí ni en ningún sitio del planeta; hombres y mujeres que cada amanecer sonríen desde la plenitud de sus ilusiones, aunque la noche antes no hayan pegado un ojo devorando conocimientos para un examen o probando a fuego su vocación en una guardia hospitalaria.
Muchas de las batas blancas que regresaron impolutas, a pesar del barro facista que intentó mancharlas, estarán también esta tarde en la explanada frente al Malecón habanero, recordando con lágrimas los abrazos truncos, los tratamientos abandonados, las epidemias que en su ausencia volverán a profanar la fiera Amazonía.
Homenaje a la Inocencia
Inocencia, el filme cubano inspirado en uno de los sucesos más horrendos de nuestra historia, tendrá una presentación especial este 27 de noviembre, como otra manera de recordar al fusilamiento de los ocho estudiantes de Medicina.
Será el capitalino cine Chaplin el que acoja esta noche la función única de una cinta que se ubica temporalmente en dos momentos: 1887, fecha en que Fermín Valdés Domínguez, inicialmente involucrado en los hechos, desarrolla investigaciones encaminadas a demostrar la inocencia de quienes fueran sus condiscípulos; y, en retrospectiva, 1871, año en que ocurren el infundado encarcelamiento y el asesinato de los jóvenes.
La película de Alejandro Gil estará entre las representantes cubanas que aspirarán a un Premio Coral en la edición 40 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano junto a Nido de mantis, de Arturo Sotto; e Insumisas, de Fernando Pérez y Laura Cazador.
Entre el 6 y el 16 de diciembre próximos, competirá en el apartado de largometrajes de ficción en el evento cinematográfico más importante que organiza la Isla, en el cual será exhibida, aunque según comentó el director a JR, su premier nacional se ha previsto para febrero del próximo año.
Inocencia parte del guion de Amílcar Salatti. Jóvenes egresados de actuación asumieron los roles de los estudiantes de Medicina. El personaje de Fermín Valdés Domínguez lo interpreta Yasmani Guerrero; el de Felipe Alonso, Jefe del Cuerpo de Voluntarios, Héctor Noas; y el de Dionisio López Roberts, gobernador de La Habana, Yadier Fernández.
La fotografía corresponde a Ángel Alderete; la dirección de arte a Aramís Balebona; el diseño de vestuario a Liz Álvarez y la producción a Carlos de la Huerta.