Los materiales de la construcción que se fabrican en la Empresa de Recuperación de Materias Primas de Villa Clara son un aporte ingenioso a los proyectos habitacionales de la provincia y el país. Autor: Estudios Revolución Publicado: 29/08/2018 | 11:44 pm
Durante la visita de Gobierno a la provincia de Villa Clara, encabezada por Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, se analizó el estado actual y las perspectivas de los principales programas de desarrollo de la provincia, y se intercambió con cuadros del territorio, trabajadores y pueblo en general.
Los integrantes del Gobierno que lideraron los recorridos durante el primer día de trabajo, entre ellos Salvador Valdés Mesa, Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, también asistieron, en conjunto, a más de una decena de reuniones en centros laborales y comunidades donde se analizó el Proyecto de Constitución de la República.
«En esta visita del Consejo de Ministros, no podíamos pasar por alto el tema más importante que se discute hoy en el país», expresó Díaz-Canel al concluir uno de los encuentros de trabajadores para debatir la propuesta de Carta Magna, en la Empresa de Traviesas de hormigón y fijaciones elásticas, del Ministerio de Transporte, en Santa Clara.
Una empresa de país
El primer objetivo económico visitado por el Presidente cubano en la jornada de ayer fue la UEB de la capital provincial perteneciente a la Empresa de Productos Lácteos de Villa Clara.
Con «informes en la mano» sobre el desempeño de la entidad y un conocimiento profundo de ella cuando era Primer Secretario del Partido aquí, el mandatario criticó la situación tecnológica de la organización, debido a desatenciones de la Industria Alimentaria.
Con casi 300 trabajadores —la mayoría de ellos mujeres—, Díaz-Canel recibió información sobre el proceso inversionista que se desarrolla en otras UEB de la empresa y la que se proyecta en esta, y llamó a revertir la situación actual, siempre garantizando la calidad de todo lo nuevo que se hace.
A pesar de los tropiezos, la entidad en la provincia va retornando a los buenos tiempos, o al menos las condiciones le van siendo más propicias, como el paulatino incremento de las entregas de leche fresca por parte de todas las formas productivas de la ganadería.
Leche fluida, diferentes tipos de yogur —incluido el de soya—, helados, quesos, entre otras ofertas, han caracterizado a la empresa láctea de Villa Clara, que históricamente se tuvo como una de las mejores de la nación, tanto por sus niveles productivos como por la calidad del surtido.
El mandatario refirió que la industria villaclareña debe emular, en todos los sentidos, los buenos resultados que se están obteniendo en otras similares del país, como la de Bayamo y Holguín (en el oriente), y los que se prevén para La Habana (en el occidente).
Esta industria ha de estar en capacidad —orientó— de asimilar la prevista alza de la producción lechera en la región central, y así evitar el traslado hacia otras provincias de leche fresca, lo cual encarece los costos de producción.
Además de incrementar y mejorar la producción, el Jefe de Estado insistió en la necesidad de que la empresa láctea villaclareña diversifique sus producciones, de forma tal que se convierta en un polo productivo de la industria alimentaria en cuanto a leche y lácteos con base en la soya.
También pidió aprovechar al máximo las posibilidades que ofrece en la zona el desarrollo de la industria turística. Hay que encadenar la industria láctea de Villa Clara al desarrollo de la provincia, enfatizó. Y «no defiendo a esta —dijo— porque yo sea de aquí, sino que lo hago para el desarrollo del país».
En el intercambio con los directivos y los trabajadores de la empresa láctea, Díaz-Canel inquirió y se preocupó también por las condiciones de trabajo, los ingresos salariales y la capacitación y superación de quienes laboran en la industria.
La relevancia del control del Presidente a la empresa láctea local y su visita a la planta santaclareña, donde en el recorrido por su «corazón» dijo sin tapujos que estaba fea y que eso había que mejorarlo, nos la develó alguien que se acercó discretamente a estos reporteros: «hacía falta que él viniera por aquí, porque este combinado es muy importante para quienes vivimos en la ciudad y otros lugares de la provincia».
Casa buena...y con productos reciclados
Es una instalación moderna, con grandes naves, patios espaciosos y otros detalles paradigmáticos de la arquitectura industrial cubana del período revolucionario en el siglo XX. (Y está muy bien cuidada: limpia, pintada y sin demasiadas «mataduras»).
Aunque carece del «glamur» de las novedosas factorías «primermundistas» de los documentales de Discovery Chanel y otros que vemos por el canal Multivisión —con robots incluidos—, la sede de la Empresa de Recuperación de Materias Primas en Santa Clara nada tiene que envidiarles a las industrias punteras del planeta donde la innovación y el interés por contribuir a «un mundo humano» más amigable con la naturaleza constituye premisa (y también negocio, lo cual —para el caso— está muy bien)... sin importar que le falten los robots.
Como cualquier otra empresa de este tipo, el «objeto social» de esta es reciclar «despojos»: de vidrio, de plástico, de aluminio, de cobre... Pero además de aliviar los efectos contaminantes de algunas de estas mercancías ya desvencijadas, que pueden convertirse en un verdadero «dolor de cabeza» durante años y hasta siglos si se vierten «vírgenes» al basural (terrestre o marítimo), no quisieron quedarse ahí.
Durante su visita a las áreas de la entidad, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros comprobó in situ la elaboración de variados surtidos a partir de elementos reciclables, donde el nuevo añadido constituye solo cemento.
Es el caso de los bloques hechos a base de vidrio molido y papel prensado —y cemento, claro está—, o los de plástico y cemento, estos últimos en prueba, pues debe verificarse su comportamiento en situaciones de incendios, recomendó Díaz-Canel mientras sostenía ligeramente uno en la mano.
La de él fue «una prueba» que quienes andábamos por allí hicimos: solo por su bajo peso (sin contar el ahorro de áridos), una pieza como esta aliviaría bastante el esfuerzo físico de los albañiles al levantar una vivienda, y por tanto, incrementaría su productividad.
Independientemente del empeño ambientalista y económico de la empresa, sus producciones repercuten de forma favorable en otras entidades, a través del suministro de materias primas.
Entre los beneficiarios de sus abastecimientos están el grupo empresarial Viclar y la Empresa de Mantenimiento Constructivo, quienes trajeron a la sazón una muestra de los materiales constructivos para el empuje local del proceso habitacional que se despliega en Villa Clara.
El concepto de «casas con elementos reciclados» es posible, así dijo el Jefe de Estado. Y aunque no lo hubiera dicho, se deducía de su detallado recorrido por las naves de la empresa, donde escuchaba atentamente y pedía más información a quienes le exponían el cómo y el porqué de cada elemento constructivo.
En la fábrica de fábricas
Díaz-Canel también expresó su satisfacción por conocer de la renovación de la Empresa de Producciones Mecánicas Fabric Aguilar Noriega —Planta Mecánica—, que cuenta con un proyecto de modernización para mejorar su infraestructura y así aumentar los niveles productivos y su eficiencia.
Idael Hidalgo, director de esa industria, le explicó la marcha del plan de producción de este año, que ronda los 20 millones de pesos. Y aunque estuvo perjudicado por falta del CO2, hay posibilidades de cumplirlo.
Esta planta desde hace años resulta la principal abastecedora de equipos y piezas para la industria azucarera y, además, garantiza importantes componentes para las industrias metalúrgica, siderúrgica, del cemento, minería y del petróleo.
Entre las últimas producciones introducidas están las de Metalmecánica, destinadas fundamentalmente a las producciones de estructuras ligeras y andamios para el sector turístico.
La inversión que se ejecutará, en algunas partes ya en marcha, abarca la rehabilitación y modernización del equipamiento tecnológico para mejorar los procesos de fundición y tratamiento térmico; así como aumentar la capacidad de moldeo con el fin de obtener un mayor aprovechamiento y en los volúmenes de las producciones de hierro y acero.
Planta Mecánica, la llamada fábrica de fábricas, dirige sus líneas de desarrollo, además de la tradicional referida a la industria azucarera, hacia la producción de ruedas y muelas de los sistemas de enganches de vagones de ferrocarril; también hacia la rama de la hidroenergía y a la conformación de prototipos para moldes, con el objetivo de producir tabletas, canales, bloques, lozas de pisos y paneles para viviendas, entre otras.
Díaz-Canel sostuvo, además, un encuentro con directivos del policlínico universitario Chiqui Gómez Lubián, que atiende a una población superior a los 46 000 habitantes, cuenta con 49 consultorios del médico de la familia y ofrece cerca de 20 000 consultas en una semana. Allí se interesó por los servicios que presta el centro y conoció de la situación epidemiológica en el área.
Según explicó Gretza Sánchez Padrón, funcionaria de Salud Pública en Villa Clara, en la provincia hay un déficit de fuerza de trabajo para la campaña antivectorial; pero, aun así, se avanza en el control de los vectores.
El debate popular es el que va a decir
El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, asistió al análisis y el debate del Proyecto de Constitución de la República, en la Empresa de Traviesas de Hormigón y Fijaciones Elásticas, del Ministerio de Transporte, en Santa Clara.
Fue uno de los primeros encuentros de este tipo realizados durante la visita de Gobierno a la provincia, los que al concluir estas jornadas de trabajo sumaron más de diez. No podíamos pasar por alto el tema más importante que se discute hoy en el país, les dijo el mandatario.
Varios fueron los temas debatidos y las preocupaciones expresadas por los trabajadores de la Empresa de Traviesas.
José Enrique Quintero pidió que se le explicara en detalle los conceptos de propiedad socialista de todo el pueblo sobre la tierra, y de propiedad cooperativa y privada sobre ella.
Félix González solicitó agregar en el texto constitucional la obligatoriedad de los empleadores privados de garantizar a sus trabajadores contratados todos los derechos laborales expresados en la Constitución y en el Código de Trabajo vigente.
José Enrique Quintero demandó extender la edad máxima para que una persona pueda acceder, en el primer mandato, al cargo de Presidente de la República, que en el Proyecto se limita a los 60 años de edad.
María Rizo requirió aclaraciones sobre la conformación de la estructura de gobierno que propone la nueva constitución. Ariel Escudero recomendó que la figura del gobernador (provincial) fuera elegida por el Primer Ministro o por el Consejo de Ministros.
Díaz-Canel intervino varias veces, con pulcritud y respeto, y defendiendo la validez de cada duda, solicitud de aclaración o propuestas. Subrayó la trascendencia que está teniendo el debate de la Constitución. No hay un lugar por donde se pase que no se hable del Proyecto, cuanto ejemplar se pone en los estanquillos enseguida se agota, les decía. Esto no pasa en ningún lugar del mundo —agregaba—, donde una reforma constitucional ni se presenta ni se da a discutir al pueblo. «Se aprueba y ya», comentó.
Díaz-Canel recordó que este proceso no es nuevo en Cuba. «Siempre ha sido así con la Revolución», enfatizó. El más reciente ejemplo fue la discusión de los Lineamientos del Partido y la Revolución del 6to. Congreso del Partido.
Es este un proceso participativo y democrático, la construcción colectiva del país que queremos. El debate popular es el que va a decir cómo quedará la Constitución, enfatizó el Presidente.
Aporte valioso y contundente
Tras participar también en la primera consulta popular del Proyecto en la Ciudad Escolar Ernesto Che Guevara, de esta ciudad, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros enfatizó el interés en la discusión del Proyecto de Constitución, que saldrá enriquecido por ese aporte valioso y contundente del pueblo.
La Ley de leyes, para definir la sociedad del presente inmediato y del futuro, será mejor con el aporte de todos, afirmó el mandatario, quien se refirió a cómo los enemigos de la Revolución enarbolan que los cubanos tienen apatía para el análisis del documento, porque según ellos ya está aprobado.
De qué apatía hablan, cuestionó, cuando es un tema recurrente entre la familia, los amigos, en fin, en todos los lugares, y se solicitan más y más ejemplares del Proyecto de Constitución.
El Presidente cubano enfatizó que la Constitución es una obra de emancipación social, y que aquí no hay obras de teatro. Aquí el texto se discute en asambleas, como esta de la Ciudad Escolar, con magníficos debates, responsabilidad y seriedad.
Destacó que el pueblo es el que más aporta, con ese pensamiento enaltecedor y altruista que sabe que la principal fuente de bienestar es la Revolución.
Insistió en que cada opinión debe ser recogida porque servirán para perfeccionar el texto constitucional, y conocer, igualmente, qué cuestiones deben ser esclarecidas al pueblo.
Se refirió también al esfuerzo legislativo que habrá que realizar con leyes complementarias para acompañar a la Ley de leyes y enfatizó en que la Revolución nunca va a renunciar a la verdadera igualdad, esa de que todos tengan las mismas posibilidades y oportunidades, sin caer en el igualitarismo. Y siempre apoyará, como hasta ahora, a los más vulnerables, precisó.
Durante el análisis en la asamblea, Alejandro Araújo expresó su satisfacción por estar incluido en el Preámbulo el pensamiento del líder histórico de la Revolución, Fidel Castro.
Otras personas que intervinieron sugirieron adicionar el cimarronaje como elemento formador de la nacionalidad cubana y añadir en el inciso K, en el Capítulo II: Relaciones Internacionales del Título I: Fundamentos Políticos, artículo 16, el repudio a la trata de personas.
Carlos Ibáñez elogió ratificar como la fuerza dirigente principal al Partido Comunista que apoya mayoritariamente todo el pueblo, y sobre los Derechos individuales, en el artículo 40, se planteó suplir el término personas por ciudadanos cubanos, y en el artículo 70, que expone la obligación de los hijos de atender a los padres, se propuso suplirlo por proteger a aquellos.
Hubo criterios divergentes en cuanto al artículo 68 del Capítulo III: Derechos sociales, económicos y culturales, que fija el matrimonio como la unión entre dos personas. Para el educador Víctor Benítez, y otros asambleístas, este es el momento de incluirlo en la Constitución como una muestra del derecho de las personas.