Adelantarse al clima y pegarse al pueblo

CIEGO DE ÁVILA.— La reunión concluyó y el Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez se levantó de la silla. Tomó el bolígrafo y los documentos, pero antes de retirarse miró al público. «¿Cuántos van a salir de vacaciones en agosto?», preguntó con una sonrisa. Detalló con rapidez las manos levantadas y comentó: «Son unos cuantos». Hizo una pausa de unos segundos y añadió: «Bueno, está bien. Descansen, compartan con la familia. Eso es muy importante: hay que recuperar fuerzas porque vienen meses muy intensos y tenemos que hacer las cosas bien».

Luego levantó el brazo e hizo un saludo de despedida: «Nos veremos pronto». Así concluyó la reunión de trabajo del Grupo Temporal del Consejo de Defensa Provincial para atender la recuperación de Ciego de Ávila antes los daños dejados por la tormenta subtropical Alberto en mayo pasado. El mandatario cubano, quien arribó al territorio avileño junto con el Primer Vicepresidente Salvador Valdés Mesa, comenzó temprano su jornada de trabajo con un recorrido por el municipio de Florencia, uno de los más afectados por las lluvias en mayo pasado. Del intercambio con el pueblo, Díaz-Canel hizo una confidencia en la reunión: «Son gente guapa los de Florencia»

El Presidente señaló que en Ciego de Ávila se ha trabajado con intensidad y no han permitido que los problemas se acumulen. Foto: Estudios Revolución

Alberto hizo su historia

La reunión del Grupo de Trabajo comenzó sobre las 11:00 a.m. en la sede del Comité Provincial del Partido, con la presencia de las autoridades municipales y organismos del Estado, entre otros dirigentes. El presidente del Gobierno en el territorio, Raúl Pérez Carmenate, inició el encuentro con un informe de los daños dejados por Alberto, evento que hizo historia solo con juzgar, de entrada, los volúmenes de lluvias y de inundaciones provocadas entre el 25 y el 29 de mayo pasado.

De acuerdo con los datos brindados por Pérez Carmenate, la tormenta rompió todos los récords históricos para el quinto mes del año en Ciego de Ávila. Las lluvias acumularon 422,4 milímetros para el 255 por ciento y dispararon el acumulado del año a 666,9 milímetros. En algunas comunidades se registraron 500 milímetros; además se produjeron siete tornados e inundaciones que, sobre todo en zonas de montañas, llegaron a lugares nunca vistos por los pobladores.

A las afectaciones dejadas por el huracán Irma, las cuales se encuentran a un 58 por ciento de recuperación, se le añadieron los perjuicios provocados por Alberto en 143 viviendas, de las cuales 30 perdieron por completo las cubiertas, mientras 115 kilómetros de viales —incluidos varios puentes— sufrieron percances.

En las plantaciones cañeras se dañaron 12 453 hectáreas, entre otras dificultades. Por su parte, el sector agrícola fue golpeado en más de 2 900 hectáreas de cultivos, lo que incidió en más de 8 300 toneladas de alimentos. Entre esos perjuicios sobresalieron 78 hectáreas de tabaco, más de 600 toneladas de maíz y 877 de frijol. Más de 16 000 litros de leche se dejaron de acopiar y tres máquinas de riego se afectaron, aunque ya están recuperadas.

Las personas son lo más importante

Concluida la intervención, el Presidente preguntó: «¿Cuál es la situación de los evacuados?» Y luego de escuchar la ubicación de los pobladores con viviendas dañadas o derribadas, Díaz-Canel enfatizó: «No se puede olvidar que lo más importante son las personas, y la recuperación de la vivienda debe ser bien hecha».

Ante otras interrogantes del mandatario cubano sobre la recuperación de Alberto y del huracán Irma, el miembro del Comité Central y Primer Secretario del Partido en la provincia, Félix Duarte Ortega, informó de las acciones para restablecer el fondo habitacional perjudicado, y añadió que existen municipios en la porción sur en los cuales prácticamente se están llevando a cero los inmuebles afectados.

Sobre la agricultura, Orlando Pérez Pedreira, delegado del sector en la provincia, explicó los pasos que se dieron para recuperar las capas de tabaco dañadas por la humedad, junto con las tierras dañadas por el evento meteorológico.

«¿Y el plátano de la población cómo está?», indagó el mandatario. «De la empresa agropecuaria La Cuba se están sacando más de 600 toneladas diarias con 45 camiones, y se está llevando plátano a 11 provincias, Presidente», informó el Delegado.

En esa parte del intercambio, el primer vicepresidente, Salvador Valdés Mesa, se refirió a la visita que efectuó a la empresa agropecuaria La Cuba, donde constató la recuperación de la entidad, la cual calificó de admirable. «Han retomado los indicadores de eficiencia antes de Irma, están aplicando nuevas tecnologías de riego por goteo y en estos momentos tienen áreas de plátano con rendimientos de 60 toneladas por hectárea», expresó.

Ante las cifras, que apuntan a una superproducción, Díaz-Canel se interesó por la presencia de la fruta en los mercados y el precio al cual se oferta. Le explicaron que, exceptuando el plátano vianda o macho, las demás variedades se comercializan en el entorno de los 60 centavos la libra. «Bueno, examinen esos precios y si es posible muévanlos sin que se afecten los costos ni otros indicadores económicos —pidió—. Pero ante un acopio tan grande, que permite llevar producciones a 11 provincias, los precios no pueden estar igual que en una temporada donde no hay cosecha»

Todo lo nuevo, tiene que ser mejor

«Ustedes en Florencia tienen gente muy guapa —confesó el Presidente—. Conversé con ellos y al escuchar las historias de las crecidas y ver cómo señalaban la altura que alcanzó el agua, yo me preguntaba: “¿Cómo ellos pudieron enfrentar eso?” Cuando uno vive esas cosas se da cuenta de que tenemos que aplicar el precepto del compañero Raúl de que, en materia de recuperación, todo lo que hagamos nuevo tiene que quedar mejor».

Díaz-Canel exhortó a evitar las ineficiencias que muchas veces se presentan en la construcción de viviendas, y advirtió que fenómenos como los de Alberto afectan tanto o más que un ciclón. «El huracán pasa y deja un daño, pero una tormenta subtropical permanece durante días con precipitaciones muy fuertes y paraliza prácticamente todo. Y estos eventos se van a hacer reiterativos, porque son resultado del cambio climático», explicó.

El Presidente señaló que en Ciego de Ávila se ha trabajado con intensidad y no han permitido que los problemas se acumulen. También indicó, como se ha hecho en todo el país, examinar los planes de contingencia y actualizarlos a partir de las nuevas situaciones.

«Hay obras que se construyeron para un nivel de drenaje y ahora hay otro o están deterioradas, eso hay que analizarlo —explicó—. Antes, la crecida no llegaba a un lugar y con Alberto lo hizo, y hay que hacer las valoraciones, sobre todo para las comunidades con riesgo. Hay que pensar en formas de pago del seguro por los daños que deja la humedad en el tabaco por tantos días de lluvia. Eso hay que diseñarlo».

Por último, el Presidente tuvo unas palabras para la inminente discusión popular del nuevo Proyecto de Constitución, y pidió preparar bien a los compañeros que dirigirán el proceso en la base, sobre todo a partir de las cuestiones técnicas del documento.

«Sabemos —dijo— que hay cuestiones que suscitarán polémicas; pero es bueno todo lo que se haga en un clima de respeto y para fortalecer el país, y esas discusiones en la base serán la garantía de que el Proyecto saldrá más fortalecido. Es una experiencia de la Revolución: todo lo que se hace con el pueblo bien pegado sale bien»

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