Beneficio a la orden de los jóvenes

Los jóvenes beneficiados con la Orden 18 del Ministro de las FAR tendrán en lo adelante la ventaja de que los cursos preparatorios para los exámenes de ingreso a la Educación Superior les serán accesibles en sus mismos municipios de residencia.

La propuesta fue implementada a modo de prueba piloto durante el curso 2016-2017 y está diseñada para llevar la etapa preparatoria a través de las sedes de facultades obreras y campesinas (FOC) del Ministerio de Educación en cada territorio y en correspondencia con las posibilidades reales de esta institución para asumir el proceso.

Anteriormente a esta modificación, aprobada por el Ministerio de las Fuerzas Armadas, y oficializada este septiembre, quienes optaban por acceder a las universidades y se matriculaban en el curso preparatorio debían concentrarse en instituciones habilitadas para estos fines, lo que representaba un gasto adicional de recursos.

Con esta decisión se reduce considerablemente el costo de la preparación y continuidad de estudio de los beneficiados, explicó a JR Elson Labrada Cruz, especialista de la Dirección de Organización y Personal del Minfar, encargada desde su fundación de la política de atención y estimulación a los sargentos, cabos y soldados no profesionales de las FAR, con la que se estimulan la buena conducta y los resultados de los jóvenes llamados a cumplir el Servicio Militar Activo (SMA) que muestran interés en continuar estudios de nivel superior.

Los interesados en acceder a estos cursos, que también tienen la opción de prepararse para los exámenes de ingreso de manera independiente, deben realizar su matrícula en las FOC existentes en sus municipios de residencia, para lo cual deben dirigirse a la Dirección Municipal de Educación correspondiente, donde serán atendidos por el metodólogo de la Educación de jóvenes y adultos.

La Orden 18, establecida en junio de 1984 por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, entonces Ministro de las FAR, ha beneficiado a más de 28 000 graduados hasta 2017, y continúa perfeccionando su programa en beneficio de los jóvenes.

Como parte de estas modificaciones también se crearon condiciones para que los beneficiados residentes en lugares muy alejados o intrincados de la geografía cubana disfruten de esta ventaja. «La nueva política establece que cada territorio garantice su alojamiento.

«Todos los beneficiados tienen derecho a recibir los contenidos y materiales necesarios para presentarse y aprobar satisfactoriamente los exámenes de Matemática, Español e Historia. Lo mismo ocurre para quienes aspiran a presentarse y aprobar las pruebas de aptitud establecidas para aquellas carreras de selección por requisitos adicionales, de existir alguna», agregó.

Este proceso, apuntó Labrada Cruz, no establece diferencias entre los egresados de preuniversitario o de la enseñanza técnica y profesional (técnicos de nivel medio), quienes podrán optar por cualquiera de las carreras que se oferten ese año, con independencia del perfil estudiado.

De ahí que cada curso se enfoque en los contenidos teóricos, pero con un fuerte entrenamiento práctico en preguntas integradoras características de este tipo de materias. Además, se auxilian de las teleclases destinadas a la enseñanza preuniversitaria que cada año transmite el Canal Educativo, de febrero a abril en horario diurno.

Estímulo a la conducta y los resultados

El de este año, primer período lectivo en el que se implementarán las transformaciones de manera oficial, abarcará un programa de estudios de seis meses de duración (24 semanas) —desde el pasado 16 de octubre hasta el 14 de abril de 2018—, con la condición de que quienes así lo decidan podrán presentarse a los exámenes previstos para mayo.

Según Labrada Cruz, la nueva estrategia de preparación establece que los licenciados del SMA hasta el 28 de febrero de 2018 —o ese mismo día y mes de cualquier año a partir de ahora— tienen posibilidad de incorporarse al curso y examinarse. De igual forma, también la tienen quienes lo hagan en marzo y decidan presentarse directamente a las pruebas de ingreso (solo deben matricular en la Comisión de Ingreso Provincial, previa notificación del Minfar).

Los que una vez presentados no logren aprobar los exámenes de ingreso y mantengan su interés por acceder a la universidad, tendrán derecho de repetir el curso y una segunda oportunidad de presentarse a las pruebas.

«Además de estas transformaciones, que no incluyen cambios en las formas y métodos de obtener una carrera de nivel superior —tienen acceso pleno a todas las ofertadas por el Ministerio de Educación Superior (MES)—, desde este año los jóvenes podrán optar por otra modalidad de estudio si así lo desean, a distancia o por encuentro, siempre que la modalidad esté comprendida dentro del plan de estudio».

La cercanía de los jóvenes a las facultades repasadoras también permite al Mined el ahorro monetario por concepto del estipendio diferenciado que se destinaba a cubrir los gastos de transporte por las grandes distancias que se debían recorrer para la preparación.

«Ante el hecho de que los licenciados del SMA de las FAR estimulados con la Orden 18 disfrutan de las mismas condiciones y beneficios que el resto de los estudiantes universitarios, mantendrán el mismo estipendio establecido por el MES».

De la misma manera, quienes aprueben sus carreras en las universidades deberán cumplir con el servicio social. Sobre este tópico, Labrada Cruz abundó que el beneficiado con la Orden 18 está obligado a prestarlo por el tiempo que le falte para el cómputo de los tres años, como establece la ley. De ahí que el curso preparatorio se realiza una vez cumplido el plazo del Servicio Militar correspondiente, según el tipo de unidad donde se haya prestado el mismo.

¿Quiénes pueden optar por la Orden 18?

Los sargentos, cabos y soldados del sexo masculino graduados de preuniversitario, técnico de nivel medio o Facultad Obrero Campesina que se encuentren cumpliendo el SMA en cualquiera de sus modalidades.
Quienes mejor disciplina y resultados en el cumplimiento de su servicio militar hayan obtenido, y que además resulten, por su trayectoria estudiantil, con mejores posibilidades de ingresar a las universidades y manifiesten mayor interés y compromiso por estudiar.
Además, quienes cumplen con los requisitos establecidos y se encuentren en las situaciones siguientes: que estando en la etapa de candidatos causen baja de las FAR por lesiones o enfermedades relacionadas con el cumplimiento de tareas o misiones propias del servicio; y que causen baja de las instituciones docentes de nivel superior de las FAR o de los centros de Educación Superior del país y cumplan el plazo del SMA previsto en la Ley.

Las jóvenes que deciden ingresar al Servicio Militar Voluntario Femenino (SMVF), tienen derecho a optar directamente por una carrera universitaria sin tener que recurrir a la Orden 18, pues esta vía de ingresar a las FAR les garantiza una carrera.

Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana