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BARACOA, Guantánamo.— A prueba de frecuentes crecidas, incluyendo las provocadas por las intensas lluvias asociadas al huracán Irma a inicios de septiembre último, toma forma y avanza aceleradamente la construcción del puente que sustituirá al gigante de hormigón que hace un año sucumbió al paso de Matthew por esta región del oriente cubano.
La pasarela, que es ejecutada por fuerzas constructoras especializadas de la República Bolivariana de Venezuela y de Cuba, en condiciones muy complejas debido a las constantes lluvias, enlazará a Baracoa con el municipio holguinero de Moa y permitirá el normal y seguro trasiego de personas y recursos materiales entre la Ciudad Primada y dos consejos populares baracoenses separados por el caudaloso río.
La terminación de los dos estribos y cuatro apoyos que soportarán la estructura metálica del puente, elevan a más del 60 por ciento la ejecución de la obra, cuya construcción y montaje se estima en unos 26 millones de bolívares; y el movimiento de tierra y otras tareas de aseguramiento, a cargo de maestros de obra de la vecina provincia de Holguín, en alrededor de cinco millones de pesos.
Según informó el mayor Germaín Enrique Veloz Camacaro, comandante de la Brigada Internacional Cívico Militar de Ayuda Humanitaria Simón Bolívar, de Venezuela, a cargo de la obra, en los próximos días arribarán a puerto cubano la armazón metálica y los equipos especializados para labores de montaje.
En sus 225 metros de largo por 11 de ancho —unos cuatro metros más alto que el que no soportó la descomunal acumulación de los arrastres y la contención de las aguas al paso de Matthew— la construcción del puente sobre el río Toa demandará la utilización de alrededor de 28 toneladas de acero y unos 3 000 metros cúbicos de hormigón, solamente para el refuerzo de las estructuras.
Este último material se produce en una planta automatizada instalada este año en Baracoa, gracias a la colaboración del Gobierno venezolano mediante la Gran Misión Barrio Nuevo, Barrio Tricolor.
Además del proyecto y la fuerza calificada, los venezolanos aportan los equipos, los medios, el acero y las tuberías que requiere la obra, cuya terminación está prevista para diciembre próximo.
