SANCTI SPÍRITUS.— Para disminuir la expulsión de polvo al medio ambiente, se instalaron filtros en las chimeneas de la fábrica de cemento Siguaney, informó Leonel Díaz Camero, delegado del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) en la provincia.
Esa acción se inserta dentro de las inversiones que acometen instituciones y organismos del territorio para reducir la contaminación atmosférica.
También en Siguaney se puso en funcionamiento un horno para quemar 180 toneladas de aceite usado, un residual peligroso.
En ese centro se encuentra además la primera planta en América Latina para la destrucción de Sustancias Agotadoras de la Capa de Ozono, destinada a quemar toneladas de clorofluorocarbonos (CFC) existentes en la Isla, luego de la desactivación de más de 2,5 millones de refrigeradores y cerca de 300 000 equipos de aire acondicionado durante la revolución energética.
En la Refinería Sergio Soto, de Cabaiguán, y en la planta de asfalto espirituana también se trabaja en inversiones que permitirán coexistir en un medio ambiente más saludable.
Tras concluir la fase inicial de la investigación para determinar los índices de contaminación atmosférica, se conoció que aquí alrededor de 70 centros e industrias expulsan gases (monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno y de azufre) u otras partículas y compuestos volátiles perjudiciales.
Aunque el interés de la provincia es su total eliminación, se trabaja y exige a los 11 organismos más importantes que incumplen con los requisitos establecidos y que se encuentran más cerca de asentamientos humanos.