La firma de dos instrumentos para incrementar la colaboración marcó el encuentro empresarial Cuba-Cataluña, que sesionó este lunes en el Hotel Nacional y para el cual llegó a La Habana una delegación de figuras del Gobierno y de ejecutivos de alrededor de 40 empresas de esa región española.
El convenio de cooperación entre las cámaras de Comercio de Cuba y de Cataluña —primer acuerdo comercial entre ambas partes— y un memorando de entendimiento entre el cubano Centro de Promoción del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (ProCuba) y la catalana Agencia para la Competitividad de la Empresa, impulsarán la voluntad de ambas partes de acrecentar los vínculos.
Las delegaciones del puerto de Barcelona y del comité ejecutivo del Consejo de Cámaras de Cataluña intercambiaron con directivos cubanos en torno al potencial de cooperación.
Destacó la presentación que Sixte Cambra, presidente del puerto de Barcelona, hizo sobre ese enclave mediterráneo, el primero de Europa en el tráfico de cruceros y que desde 30 terminales especializadas opera al año más de ocho millones de toneladas de productos de alto valor.
Al incluir a Cuba entre los países de interés para su economía y entorno, el puerto de Barcelona reconoce tanto la posición estratégica de la mayor isla del Caribe como la visión y profesionalidad con que especialistas cubanos han planificado los programas de la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM), incluida en esta agenda de visitas en Cuba.
Por otro lado, Cambra destacó las similitudes entre el proceso de transformaciones que la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana lidera para transformar las instalaciones portuarias en función de la preservación y viabilidad citadina y las acciones que, a raíz de los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992, inició esa ciudad para trasladar la vieja rada a otra zona. Tal experiencia será aprovechada en la colaboración, por lo cual Cambra confirmó la disposición catalana de ser el socio de Cuba en el Mediterráneo y ayudarla a hacer de la bahía de La Habana una zona de desarrollo logístico, comercial y de operación de cruceros.
Por su parte, Joan Simó, miembro del comité ejecutivo del Consejo de Cámaras de Cataluña, afirmó que para ellos Cuba no es un país extraño sino un país amigo, una tierra hermana con raíces y cultura comunes.
En 2015, según comentó, entre más de mil empresas de Cataluña exportaron 294 millones de euros a Cuba —un 50 por ciento más que en el año previo—, principalmente en productos químicos, materiales eléctricos y de construcción y rubros textiles.
Tal referencia fue confirmada por Juan Francisco Montalbán, embajador de España en Cuba, quien aseguró que el año pasado ese país exportó a la Isla prácticamente unos 1 000 millones de euros, con casi un tercio del saldo a cargo de Cataluña. Al sostener que España tiene una visión de empuje y optimismo sobre los vínculos comerciales con Cuba, Montalbán consideró que de una y otra parte tienen mucho trabajo por delante en 2017.
En la bienvenida a los visitantes, Omar Fernández Jiménez, secretario general de la Cámara de Comercio de Cuba, comentó que España ocupa el primer lugar en el intercambio comercial de Cuba con países de la Unión Europea, pero acotó que su potencial para crecer es enorme.
La delegación catalana prevé firmar una carta de intenciones sobre saneamiento y gestión de residuos y un acuerdo de proyectos en el área de la biotecnología con la empresa BioCubaFarma.
Por el Gobierno catalán participaron Josep Rull, consejero de Territorio y Sostenibilidad, y Jordi Baiget, su homólogo de Empresa y Conocimiento.