Maidelyn y Leidy Laura, dos delegadas avileñas a la Asamblea Nacional Pioneril. Autor: Luis Raúl Vázquez Muñoz Publicado: 21/09/2017 | 06:35 pm
CIEGO DE ÁVILA.— Ambas son niñas, aunque una más que otra. Leidy Laura Pino Sánchez tiene ocho años, mientras Maidelyn Vázquez Morales 14, por lo que se reconoce como una «adolescentaria». Leidy estudia la especialidad de violín en la Escuela Elemental de Arte Ñola Sahig. Maidelyn culminó el noveno grado en la escuela secundaria Onelio Hernández Tañó, donde se desempeñó como presidenta de colectivo.
Sin embargo, más allá de sus particularidades, ellas dos tienen en común la inquietud con la que observan la realidad que las rodea, y la capacidad de expresar sus ideas, en ocasiones de manera sorprendente, por la claridad con que lo hacen.
Esas fueron algunas de las razones, junto con su trayectoria, por las que Leidy y Maidelyn son miembros de la delegación de Ciego de Ávila a la Asamblea Nacional Aniversario 55 de la Organización de Pioneros José Martí, cónclave cuyo proceso de base recogió más de 16 000 planteamientos sobre la sociedad cubana actual.
«En la Asamblea —dice Leidy— quisiera plantear el papel de los padres en la educación de los niños, sobre todo de cuidarlos de hábitos como fumar y beber. A veces un papá le pide a su hijo: “Búscame una caja de cigarros en la esquina”. Y así no lo están cuidando, lo que hace es crear el interés por un hábito nocivo».
A Maidelyn, quien tiene preferencia por las carreras de ciencias, le interesa abordar los modos de contrarrestar la pérdida de valores en la juventud y la manera de estimular criterios propios, que no impliquen «montarse» en una corriente de imitar, como ocurre con bastante frecuencia, según nos explica.
«Una preocupación que tengo es el mal uso del idioma español. Por ejemplo, se maltrata en algunas canciones, y lo oyes mucho en el reguetón.
«Creo que, en la música, se les debe dar más espacio a los géneros tradicionales cubanos y divulgar más a los artistas que los cultivan. También se debieran crear espacios de debate literario para los adolescentes. Los hay para jóvenes y adultos, pero no para los adolescentes. Algo parecido ocurre en la música. Pienso que son cuestiones que debemos analizar entre todos», expresó la pionera avileña.