Como una repercusión del cambio climático catalogaron los alergólogos nacionales la creciente incidencia de enfermedades alérgicas en la población infantil en el país. La afirmación fue ratificada en el encuentro anual de la Sociedad Cubana de Alergia, Asma e Inmunología Clínica (Scaaic), realizada este miércoles en la Asociación Cubana de las Naciones Unidas (ACNU) en torno al tema de las alergias en un clima cambiante.
Según los especialistas de la Scaaic, el aumento de la temperatura y el cambio en los patrones de lluvias provoca, entre otros efectos, la anticipación y prolongación de las estaciones de polinización, y un mayor tiempo de exposición a concentraciones elevadas de pólenes, lo que representa indicios tempranos de las repercusiones del cambio climático en la salud.
«En particular, el aumento de la duración y la gravedad de la temporada de polen, la ocurrencia de precipitaciones fuertes y la creciente contaminación del aire urbano indican que los factores de riesgo ambientales tendrán un mayor efecto en las próximas décadas», puntualizó la doctora Mirta Álvarez Castelló, presidenta de la Scaaic.
Desde 2009 este tipo de encuentros busca lograr mayor conciencia y comprensión de los temas relacionados con las enfermedades alérgicas, su diagnóstico y prevención, y convoca a todos los profesionales que tratan esta patología, a los directivos de salud y a la población en general a dirigir sus esfuerzos en el control y prevención de estos padecimientos, agregó.
Como parte de la Semana Mundial de la Alergia 2016, los investigadores debatieron sobre los más recientes estudios en torno a nuevos factores de riesgo que, debido al actual cambio climático, propician el aumento de estas patologías en nuestro país.
Durante el resto de la semana, la Scaaic estará desarrollando actividades colaterales que coinciden con las celebraciones por el Día Mundial de la Salud, este 7 de abril, concluyó Álvarez Castelló.