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Este 27 de noviembre cientos de jóvenes recorrieron las calles habaneras, desde la Escalinata hasta La Punta. Autor: Raúl Pupo Publicado: 21/09/2017 | 06:22 pm
Este 27 de noviembre miles de jóvenes recordaron a ocho eternos compañeros de aulas, que fueron asesinados por el colonialismo español, ante la supuesta profanación de la tumba del periodista español Gonzalo de Castañón. El pretexto condujo a uno de los crímenes más horrendos sufridos por la juventud cubana, que ha convertido la fecha en símbolo de lucha contra la intolerancia y la injusticia, con la realización de un desfile, devenido una de las más hermosas tradiciones de Cuba.
Minutos antes de iniciar la marcha de este viernes, Jenniffer Bello Martínez, presidenta de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), entregó al Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastre y Graves Epidemias Henry Reeve —un grupo de ellos participaron en la marcha— el premio Alma Máter, máxima distinción que otorga la organización a personalidades e instituciones que han brindado su apoyo permanente al movimiento estudiantil.
Marchemos por el futuro, por los ocho estudiantes de Medicina, por la Universidad y sus conquistas; marchemos todos por el pueblo, por Cuba, y por Fidel y Raúl, dijo en breve alocución Roberto Morales Seife, presidente de la FEU en la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana, y ratificó así el compromiso de los universitarios con la defensa de la Revolución.
A su llamado comenzó a marchar la multitud desde la Escalinata de la Universidad de La Habana, que luego de recorrer la calle San Lázaro, llegó hasta la explanada de La Punta, donde se encuentra el monumento que marca el lugar en que fueron fusilados los estudiantes. En ese sitio se depositaron ofrendas florales de Fidel y Raúl, de los Consejos de Estado y de Ministros, y de la juventud cubana.
La lluvia —que por ratos se hizo fuerte—, no detuvo a los jóvenes, quienes ratificaron que «Cuando se muere en brazos de la patria agradecida /La muerte acaba, la prisión se rompe; / Empieza, al fin, con el morir, la vida (…)»..
Acompañaron a los estudiantes Yuniasky Crespo Baquero, primera secretaria del Comité Nacional de la UJC, viceministros de Educación Superior y Salud Pública, y rectores de universidades de la capital, entre otros.
