La política de bloqueo obstaculiza la adquisición de medios para dotar a laboratorios destinados a la formación de estudiantes en carreras técnicas. Autor: Raúl Pupo Publicado: 21/09/2017 | 05:57 pm
El bloqueo económico, comercial, financiero y tecnológico del Gobierno de Estados Unidos contra Cuba ha provocado al Ministerio de Educación Superior (MES), de abril de 2013 a marzo de 2014, pérdidas ascendentes a casi cuatro millones de dólares.
Lo anterior trascendió en conferencia de prensa ofrecida en la sede del MES por el viceministro Oberto Santín Cáceres, quien dijo que gracias a la calidad profesional y humana del claustro de profesores y del alumnado, y a la voluntad política del país, se pueden sortear los escollos que genera la irracional e inhumana política económica contra la Isla.
El funcionario declaró que el bloqueo hacia nuestra Isla persiste y se intensifica, a pesar de los crecientes reclamos de la comunidad internacional, particularmente de la comunidad académica radicada en Estados Unidos, la que ha solicitado al Gobierno de EE.UU. un cambio hacia Cuba que incluya el levantamiento de medidas draconianas que agobian al país.
Santín Cáceres se refirió a la imposibilidad —que causa el bloqueo— de adquirir laboratorios destinados a las universidades donde se estudian carreras técnicas, en algunas de las cuales se requiere comprobar los parámetros necesarios de los materiales de construcción. Contó, por ejemplo, que en 2008 el MES hizo gestiones comerciales que no fructificaron, porque la empresa china que vendería los equipamientos para los laboratorios se asoció a una corporación norteamericana, y el intento quedó frustrado.
Otro ejemplo citado por el Vicetitular del MES que esboza hasta dónde llega la injusta medida contra Cuba, es la imposibilidad de adquirir computadoras para nuestras universidades. Explicó que aunque en 2013 se realizaron gestiones con un proveedor en Bélgica para obtener 650 máquinas, en el momento de acometerse la transacción se frustró la compra, porque el banco que usaba la firma belga había sido multado ya por Estados Unidos por involucrarse en transacciones dirigidas a la Isla.
Asimismo apuntó que las universidades cubanas no pueden renovar el equipamiento informático con la regularidad necesaria, debido a que se le prohíbe al país la importación de computadoras producidas por los mayores fabricantes del mundo, como Hewlett Packard, Apple Macintosh, Dell, e incluso de firmas que se asocian con fabricantes japoneses, como Toshiba, Sony Vaio, debido a que los equipos utilizan procesadores fabricados por Intel, una firma estadounidense.
«Por esa razón no podemos adquirir componentes para la reparación y mantenimiento del equipamiento informático en Estados Unidos, que es el mercado más cercano y mejor surtido. Para poder acceder a lo que necesitamos, tenemos que pagar hasta un 30 por ciento o más del valor real y lo compramos en terceros países».
Ingresos y proyectos truncos
María Victoria Villavicencio, directora de Relaciones Exteriores del MES, expresó que debido al bloqueo la enseñanza superior ha dejado de ingresar divisas que podrían contribuir al desarrollo de los centros de altos estudios en todo el país.
El campus principal de la Universidad de La Habana, conocido como la Colina Universitaria, junto con el Jardín Botánico Nacional, constituyen dos espacios académicos de gran atracción para los turistas que nos visitan, explicó la directiva. «Sabemos que a causa de las restricciones impuestas a los ciudadanos estadounidenses, dejan de visitar La Habana no menos de un millón de turistas procedentes de Estados Unidos, lo que representa una pérdida significativa de ingresos.
«En el Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría, el destino turístico en la modalidad académica se ha comportado históricamente como una fortaleza, especialmente en la Facultad de Arquitectura. Por culpa del bloqueo existe una ruptura de los vínculos con clientes norteamericanos, lo cual se ha traducido en una pérdida de 4 000 dólares. Por concepto de talleres internacionales y pasantías que no les hemos brindado a ciudadanos estadounidenses, se han dejado de recibir cerca de 21 000 dólares», precisó Villavicencio.
La Directora de Relaciones Internacionales del MES se refirió a que el bloqueo boicotea el intercambio académico entre Cuba y Estados Unidos en los centros de altos estudios y a su vez frena la entrada de divisas al sector. Recordó que la Universidad de Cienfuegos realizaba, desde 2001, intercambios académicos con la Universidad de Tacoma-Washington, los cuales se han visto afectados por el vencimiento de la licencia y cambios en la dirección del centro norteamericano.
«Por influencia del Gobierno de Estados Unidos y su relación con la Unión Europea, Cuba ha dejado de recibir de manera indirecta, durante los últimos diez años, la ayuda financiera de esa zona para proyectos, becas e intercambio académico. Se ha limitado solamente a la cooperación con universidades y comunidades autónomas. Eso ha provocado pérdidas ascendentes a 442 800 dólares por concepto de becas, 500 000 dólares por movilidad académica, y 1 500 000 dólares por financiamiento para proyectos internacionales», apuntó.
Satélites, GPS, ascensores…
José M. Febles González, director de Relaciones Internacionales de la Universidad de La Habana, denunció cómo repercute el bloqueo en las más de 18 facultades y 14 centros investigativos adscriptos a esa institución.
Entre los numerosos ejemplos mencionados, Febles se detuvo a explicar la incidencia que tienen las arbitrarias medidas asociadas al cerco económico y financiero en la Facultad de Geografía. Hay dificultades, apuntó, en el acceso a imágenes de satélite, pues la mayor parte de los sensores remotos son de empresas estadounidenses o europeas con importantes componentes de Estados Unidos.
Asimismo, señaló que resulta muy difícil adquirir los Sistemas de Posicionamiento Global (GPS), también de gran empleo en diferentes investigaciones geográficas correspondientes a proyectos, tesis de licenciatura, maestría y doctorado, todas actividades de tipo docente.
Dijo además que en la Universidad de La Habana existen siete residencias estudiantiles, de las cuales tres están ubicadas en edificios de más de 18 pisos que albergan a más de mil estudiantes. Estas residencias poseen ocho ascensores, y de ellos, se encuentran funcionando solo tres, debido a la falta de piezas de repuesto y partes para reparar los restantes.
«La residencia estudiantil de 12 y Malecón, donde viven 617 estudiantes, de seis elevadores que posee, solo funciona uno, de marca Felesa, de procedencia canadiense. Hay otros dos de marca Dong Yang, procedentes de Corea del Sur, que están fuera de servicio por falta de partes y piezas. Por el carácter extraterritorial del bloqueo, Cometal, la empresa cubana encargada de importarlas, no puede hacerlo debido a que la firma suministradora fue comprada por compañías norteamericanas», sentenció.