Los hombres liquidaron, durante la tarde y noche del pasado viernes, en su guardia de ceniza, los últimos indicios del siniestro. Autor: Yahily Hernández Porto Publicado: 21/09/2017 | 05:46 pm
CAMAGÜEY.— En el parte de las 4 y 30 de la tarde del pasado viernes se anunciaba que se había pasado a la fase de extinción del incendio que azotó a la Meseta de San Felipe durante esta semana, pues el vuelo de reconocimiento aéreo no detectó focos, solo una línea de humo en las áreas quemadas, dijo aquí el coronel Benito Tena Macías, jefe provincial del Cuerpo de Guardabosques.
A partir de ese momento se procedió a la guardia de cenizas con todas las fuerzas participantes en la zona dañada. «Se comprobó en la práctica que el fuego estaba controlado y sofocado —acotó el oficial— por lo que a las seis de la mañana de este sábado, luego del intenso patrullaje de esas fuerzas en el control y extinción del desastre natural, el incendio se extinguió y se comprobó que no quedaron vestigios de humo».
Benito Tena subrayó que, durante la tarde y noche del viernes, los hombres liquidaron los últimos indicios del siniestro: tizones y tocones encendidos que aún quedaban dentro del área dañada y trochada.
Gracias a la intensidad de las labores, al filo de la medianoche del viernes se habían eliminado esos elementos desencadenantes de un posible resurgimiento del fuego, confirmó el oficial.
En horas de la mañana de ayer se rindió honores a la tropa de unos 200 combatientes que participó en la extinción del siniestro, y que evitó que el fuego penetrara en el macizo boscoso de la Meseta de San Felipe. Estos héroes contra el fuego dedicaron su esfuerzo a los 55 años de fundado el Cuerpo de Guardabosques.
Aún se investigan las causas que originaron este incendio en horas de la mañana del pasado 7 de marzo, en la zona de Tres Puertas (municipio de Florida). Un grupo de expertos labora en esa dirección. También se calculan las pérdidas económicas y el impacto ecológico, que son significativos.
El oficial señaló que aunque se tratan de identificar las causas en el terreno, es evidente que hay mucha irresponsabilidad humana tras este caso, pues se incumplieron medidas técnico-especializadas, preventivas y de protección contra incendios forestales, agropecuarios y rurales, dentro del bosque y en sus áreas colindantes.
Insistió Benito Tena en que la acumulación excesiva de material combustible en el bosque, como resultado de la falta de manejo silvicultural oportuno, es sin duda un elemento que propicia el surgimiento y propagación de fuegos de esta magnitud, que causó —como dato preliminar— la quema de 8 232 hectáreas en áreas colindantes a los bosques de plantación.