Presidió el General de Ejército Raúl Castro, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, gala artística Te doy una canción, dedicada a los Cinco Héroes. Autor: Estudios Revolución Publicado: 21/09/2017 | 05:39 pm
LA noche dedicada a los Cinco fue con la complicidad que da la lucha. La gala Te doy una canción, celebrada en el teatro Karl Marx, estuvo presidida por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros. El momento resultó otra demostración de la voluntad de todo un pueblo de continuar el combate por el regreso de esos seres inmensos, que ya son historia, y de que esta batalla es de toda Cuba y de los hombres de buena voluntad del mundo.
Los últimos 15 años han sido sin dudas los más duros, los más tristes, los de más lucha; son estos 15 años los que me han dado esperanza y confianza para seguir luchando por su regreso, por ese beso en las mejillas, por ese abrazo lejos de las miradas inquietantes de los guardias, expresó al inicio de la gala Laura Labañino, hija de Ramón, uno de los luchadores antiterroristas cubanos injustamente prisioneros en Estados Unidos. Laura destacó que la palabra nunca será suficientemente abarcadora para describir estos 15 años, pero es la que normalmente utiliza para explicar lo duro de ese tiempo sin su padre.
Silvio, el de los sueños compartidos, el que los Cinco cariñosamente llaman «el Viejo», ofreció anoche sus canciones inmortales, acompañado en esta ocasión por el trío Trovarroco, Oliver Valdés y Niurka González. El trovador dejó sus letras como despedida ante el dolor de la separación de las amadas, se coló como código secreto entre las paredes que separaron a Gerardo, Ramón, Fernando, Antonio y René mientras intentaban sobrevivir con la melodía poética de El necio, El dulce abismo, Te doy una canción… y tantos otros símbolos cubanos.
Los familiares que tanta heroicidad han demostrado en este tiempo de consagración, estuvieron presentes. A través de ellos los Cinco volvieron a soñar.
Los poemas de Tony, el poeta que escribió Desde mi altura, vibraron entre las emociones de talentosos actores. La música condujo los sentimientos en las voces de Danny Rivera, Víctor Heredia, y David y Ernesto Blanco. La danza de los cuerpos de la compañía de Lizt Alfonso liberó tanto como la solidaridad que acoge a nuestros héroes desde tantos lugares del planeta. La fuerza del canto y la rumba de la Compañía Folclórica Banrarrá es otro símbolo de la fortaleza de estos años y de esa cubanía que gravita en el talento de nuestros artistas.
En versión casi libre, adaptamos los versos del músico poeta: Cómo gastamos papeles recordándoles/ cómo nos hacen hablar en el silencio/cómo no se nos quitan de las ganas… por eso damos una canción como damos el amor. Porque el dulce abismo de estos siglos entregue la libertad a quienes no aceptaron indefinirse para poder vivir.