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CIENFUEGOS.— Cualquier usuario que haga uso de la vía, ya sea chofer, pasajero o peatón, es responsable de las consecuencias que puedan resultar de las negligencias que cometa. Conocer las leyes del tránsito y la actualización de la ley 109 es cardinal para evitar percances.
La Perla del Sur cuenta con una Escuela de Educación Vial y Conducción que presta servicio a la población, y ofrece cursos de iniciación y de recalificación a los que se han incorporado, hasta cocheros y «bicitaxeros». Las matrículas están abiertas durante todo el año.
Asegura Mario Alonso Bolaños, su director, que el centro es de suma importancia porque garantiza que los choferes aprendan correctamente. «Los conductores de coches y “bicitaxis” se han sumado también de manera masiva a cursos de reciclaje que tienen una duración de 20 horas, y al finalizar 2012 se habían adiestrado aproximadamente 4 000 de ellos. Ese paso nos ofrecerá mucha más seguridad en la vía», agregó.
La escuela cuenta con ocho instructores: tres para el municipio cabecera y cinco para los siete restantes. A pesar de este esfuerzo, la accidentalidad continúa siendo un tema grave en las estadísticas del territorio. El incremento de los vehículos automotores y el reordenamiento del transporte, además de las infracciones en la vía, son las causas fundamentales.
Al cierre del año anterior Cienfuegos aumentó en 18 los accidentes, en 12 las víctimas fatales y en 33 los lesionados respecto al ciclo precedente, a pesar de ser el mejor período entre los últimos diez, según José Manuel Hernández Jiménez, jefe de la Unidad Provincial de Tránsito. Sancionar a choferes por consumo de bebidas alcohólicas también fue una acción recurrente durante el 2012.
Víctor Hernández Herrera, funcionario del Consejo de la Administración en el territorio, asegura que «las principales causas del aumento de la accidentalidad en la provincia casi siempre son asociadas a violaciones del código vial, irrespeto de vía o adelantamientos indebidos. Por esa causa tenemos alrededor de 45 fallecidos por año.
«Cienfuegos es una ciudad cuyo desarrollo industrial aumenta. Al ser mayor su flujo vehicular, se maximiza la posibilidad de ocurrencia de accidentes. A esta situación se suma que tenemos las mismas vías de hace 20 años», opinó.
El Gobierno en la provincia prevé para 2013 «trabajar prioritariamente en la educación de todos los usuarios de la vía. Habrá, además, que velar por la seguridad de los vehículos y hacer énfasis en la disciplina para la transportación de pasajeros, sobre todo por porteadores particulares. La recalificación de los choferes y el cumplimiento de los planes de producción de asfalto son otros objetivos de trabajo. La prioridad siempre será disminuir el índice de accidentes, fallecidos y lesionados».
