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Seis millones de personas saben leer y escribir, gracias al programa Yo, sí puedo. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:26 pm
La educación cubana perdió más de 930 700 dólares el pasado curso escolar por concepto de fletes y gastos de almacenamiento, como consecuencia de las limitaciones y trabas ocasionadas por el bloqueo económico, financiero y comercial del Gobierno estadounidense a Cuba.
En conferencia de prensa, el Doctor Lisardo J. García Ramis, director del Instituto Central de Ciencias Pedagógicas, explicó que esta política tiene efectos negativos directos sobre la vida y la educación escolarizada de los niños, adolescentes, jóvenes y familias cubanas.
Esta agresión provoca gastos millonarios cuando, en medio de tantas limitaciones, se vela por mantener un sistema de almacenamiento que garantice las reservas de recursos de base material de estudio que se entregan al inicio del curso escolar.
Una de las acciones más frecuentes de la Casablanca es la interferencia en las transferencias bancarias de los ingresos y gastos de la colaboración internacional; así como la obstaculización en el proceso de otorgamiento de visas para participar en olimpiadas juveniles internacionales.
Además, —precisó—, se afecta el intercambio científico pedagógico entre docentes e instituciones de ambos países; y se imposibilita la participación en eventos científicos y culturales, junto al acceso a literatura norteamericana.
Una de las mayores dificultades en materia de aprendizaje en las escuelas es que, como consecuencia del bloqueo, se hace muy compleja la adquisición de laboratorios y equipamiento de computación.
En este sentido, se imposibilita también el acceso a herramientas informáticas necesarias para la producción de multimedias educativas como flash, toolbook, mediator, entre otras, ya que estas licencias deben ser pagadas a compañías norteamericanas.
García Ramis subrayó que el acceso a partes y piezas de repuesto para las computadoras también se hace muy difícil y, en casos como el de las baterías para UPS, se limita su tiempo de vida útil por las variaciones de temperatura y el tiempo de transportación.
Significó, no obstante, el esfuerzo de los trabajadores portuarios y de almacenes, cuya dedicación disminuye el pago por estadía; junto a la gestión de los funcionarios que controlan el proceso de inversiones y atienden las gestiones de tramitación.
Una universidad al servicio del mundo
El Instituto Pedagógico Latinoamericano y Caribeño (IPLAC) cumple su aniversario 20 con la satisfacción de haber contribuido a la superación de más de 78 000 maestros de la región y con ello propiciar la elevación de la calidad de la docencia en sus naciones.
César Torres Batista, rector de ese centro universitario de postgrado, explicó que otro de sus logros es la creación y conducción del programa de alfabetización Yo, sí puedo, con el cual han aprendido a leer y escribir más de seis millones de personas de 28 países.
Además, en Venezuela, Bolivia y Nicaragua, países declarados libres de analfabetismo, desarrollan el programa de posalfabetización Yo sí puedo seguir, el cual abarca a cerca de un millón de personas que podrán culminar la enseñanza primaria.
El IPLAC realiza cada año maestrías, doctorados y pasantías, entre otras acciones de posgrado, a las cuales acuden los maestros de la región.
Otro de los aspectos que se deben destacar del trabajo de ese centro de altos estudios es que miles de profesores cubanos se han preparado para prestar colaboración en unos 20 países.
Esto, afirmó el rector, beneficia a la docencia en nuestro país, pues a su regreso las experiencias y conocimientos alcanzados por los profesores son compartidos con sus compañeros de trabajo y alumnos.
Los resultados científicos vinculados al perfeccionamiento de la superación de posgrado y a los programas de investigación, son rico material que ayuda a la preparación de nuestros docentes en ejercicio y a los futuros profesores, agregó.
El IPLAC, fundado en 1992, es la única universidad de su tipo en el país. Surgió a partir de una idea del Comandante en Jefe Fidel Castro, ante la solicitud de los educadores latinoamericanos y caribeños que participaron en el Encuentro Internacional Pedagogía 90.
En 1994 recibió la condición de Cátedra Unesco en Ciencias de la Educación, y en 2006 el Premio de Alfabetización Rey Seijong.
