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SANCTI SPÍRITUS.— Después de lo que muchos consideraron como un golpe directo al mentón por los cuantiosos recursos materiales, financieros y humanos desplazados hacia las zonas de la provincia que fueron conmovidas por las intensas lluvias, los espirituanos celebran los 498 años de su ciudad, la cuarta villa fundada por los españoles en Cuba.
La inauguración de la Casa de la Guayabera resultó un excelente colofón a las actividades festivas, en la que se realizó una exposición fotográfica y la donación personal, por parte de las esposas, de las guayaberas de Gerardo Hernández y Fernando González, dos de los héroes prisioneros en cárceles norteamericanas.
Omero Acosta, secretario del Consejo de Estado, así como las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en la provincia, presenciaron la Asamblea Solemne que sesiona cada 4 de junio y palparon el crecimiento y rescate de los valores patrimoniales en la ciudad del Yayabo, con una amplia zona del centro histórico conservada.
Las principales arterias que permiten la entrada al parque Serafín Sánchez han sido rehabilitadas, para unirse a la Iglesia Mayor, el Museo de Arte Colonial, la Casa de las Promociones Musicales, varias calles empedradas, la Quinta de Santa Elena (lugar donde reside la Casa de la Guayabera) el río Yayabo, el teatro Principal —en reparación capital— y cientos de viviendas con el estilo de la colonia.
Incluso el rescate del río Yayabo ya no parece una utopía, pues se le construye un muro de contención como primer paso para su saneamiento.
Roberto Vitlloch, director de la Oficina de Monumentos de la ciudad, argumentó que estos ambientes se recuperan para lograr la futura autogestión del territorio en el sostenimiento de la conservación del patrimonio edificado.
