CAMAGÜEY.— El pueblo agramontino recordó los 140 años del trascendental rescate de Julio Sanguily, en Potreros de Consuegra, en la finca La Esperanza, del actual municipio de Jimaguayú, lugar donde 35 jinetes, bajo las órdenes del Mayor General Ignacio Agramonte y Loynaz, arrebataron al Brigadier mambí a una guerrilla de 120 españoles, el 8 de octubre de 1871.
«Esta fue, sin dudas, una de las más grandes proezas que se escribieron en las luchas por nuestra independencia y ha pasado a ser un hecho de armas proverbial, que en aquel entonces despertó, incluso, la admiración de las tropas españolas», manifestó el Comandante en Jefe Fidel Castro en el centenario del acontecimiento.
«¡Qué ejemplo de solidaridad y altruismo, tan elocuente!», exclamó Aymá Vena Palmero, joven historiadora de la Universidad de Camagüey al intervenir en el acto alegórico a la fecha.
Julio César Rodríguez, primer secretario del Partido en el territorio y miembro del Comité Central, advirtió desde esta trinchera histórica y de combate, que la actitud de las tropas mambisas en el Rescate de Sanguily sería por siempre la respuesta de todo un pueblo ante amenazas y acciones terroristas organizadas en Estados Unidos, «como han demostrado por más de una década los cinco héroes prisioneros del Imperio».
La recordación de este hecho se convirtió en tribuna de condena ante la infamia de mantener a René González bajo libertad supervisada en Estados Unidos, y de homenaje a los héroes Camilo Cienfuegos y Che Guevara.
Como parte de la actividad político-cultural 35 pioneros —como símbolo a los 35 mambises participantes en el rescate— de la escuela primaria Tamara Bunke recibieron de manos de sus padres la pañoleta azul que los identifica e inicia como pioneros moncadistas.