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CAMAGÜEY.— La práctica de la discectomía ambulatoria para tratar hernias discales cervicales y lumbares se protocolizó en el servicio de Neurocirugía del Hospital Universitario Manuel Ascunce Domenech, de esta ciudad.
«La implementación permanente de este tipo de cirugía ha sido posible por la experiencia acumulada durante años en el tratamiento quirúrgico de estas afecciones, la introducción de técnicas menos invasivas y de la profilaxis antimicrobiana perioperatoria (aplicación del tratamiento antimicrobiano solo durante la cirugía)», explicó el Doctor en Ciencias Médicas Ariel Varela Hernández.
Con la debida aprobación de los consejos científicos institucional y provincial de las Ciencias de la Salud, el servicio neuroquirúrgico agramontino presentó los resultados de tal proceder en 14 meses de estudio, «etapa de prueba para decidir su permanencia como forma definitiva de trabajo en nuestro servicio», informó el especialista de segundo grado en Neurocirugía Varela Hernández.
Agregó el profesor auxiliar que la discectomía ambulatoria para el tratamiento de la hernia cervical y lumbar en Cuba solo se ha aplicado de forma muy limitada, «lo que ha generado la ausencia de investigaciones nacionales específicas acerca de esta temática y dificultades para extender la novedosa práctica en los servicios de Neurocirugía del país».
La exéresis quirúrgica de disco intervertebral como una de las formas de tratamiento más recurridas para la hernia discal cervical o lumbar constituye, actualmente, el proceder quirúrgico electivo más practicado en los servicios de Neurocirugía estándar en Cuba y el resto del mundo.
«Realizar la exéresis quirúrgica de disco intervertebral a través de la cirugía de mínimo acceso mejora los resultados quirúrgicos y optimiza el empleo de los recursos hospitalarios», valoró el experto.
Significó que durante el período de estudio la cirugía ambulatoria mostró ser, en los 141 pacientes intervenidos, más eficiente para tratar la discectomía cervical y lumbar. «Lo anterior fue fundamental para que el nuevo protocolo permanezca como forma definitiva de trabajo en este servicio de Neurocirugía», ratificó.
Insistió en que la forma tradicional ha incluido la hospitalización por un período aproximado de siete días y la administración de antimicrobianos parenterales posoperatorios por similar período, lo que eleva considerablemente los costos hospitalarios.
«Sin embargo —aclaró—, con la cirugía de mínimo acceso se obtienen resultados positivos que inciden en el paciente y su familia: el estilo de vida del enfermo casi no se altera, disminuyen considerablemente los costos hospitalarios y las complicaciones posoperatorias, sobre todo las relacionadas con infecciones, y su reinserción social se establece de forma más rápida», acentuó.
