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Por primera vez, salvando 150 kilómetros de serranía y otros destinos de producción, decenas de combinaciones de coco y chocolate de Baracoa, la ciudad que celebra sus 500 años de fundada, se ofrecen en la cafetería La Primada, en la capital provincial de Guantánamo.
Simbólica unión cubana, nicaragüense y colombiana fue la inauguración, cuando el arquitecto Carlos Bell, de esta última nacionalidad y de padres de las primeras, invitado por Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Partido en la provincia, hizo girar la llave de la entrada de la unidad remozada número 87 del Comercio y la Gastronomía, que presta servicios en moneda nacional, todos los días, de ocho de la mañana a nueve de la noche. La restauración tuvo un costo de 27 000 pesos, 16 000 de estos en CUC.
Participantes en el VIII Salón Nacional de Arquitectura, dedicado al medio milenio de la fundación de Baracoa, que mostró un salón de la XXII Bienal de Arquitectura Colombiana, acompañaron también a Luis Fernando Navarro Martínez, presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular, en la apertura de la cafetería, que cuenta con 28 jóvenes trabajadores, en el céntrico bulevar de la ciudad.
Varios dulces de harina con chocolate y coco, como dobo, tatianof, pionono y otros, bombones y figuras bañadas, chocolate caliente o frío puro o mezclado con otras bebidas son suministradas a esta unidad de la Empresa Provincial de Servicios Especiales, con la cooperación de la confitera baracoense de derivados del cacao Rubén David Suárez Abella y la Industria Alimentaria en el territorio.
Otra muestra de que pueden despegar la industria y miniindustria nacionales al servicio del bienestar de nuestra población.
