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La UNESCO reconoce la labor de Cuba en el enfrentamiento a los desastres. Autor: Franklin Reyes Publicado: 21/09/2017 | 05:08 pm
CAMAGÜEY.— Cuba fue escogida como laboratorio para llevar adelante el proyecto Educación para la prevención de riesgos por desastres naturales en las islas del Caribe, al que se dedicará este año de trabajo, por su fructífero sistema educacional, y por la seriedad y sistematicidad con que trabaja, informó el señor Herman van Hooff, director de la Oficina Regional de Cultura para América Latina y el Caribe de la UNESCO.
En el recién concluido XIX Seminario Nacional de Escuelas Asociadas a la organización mundial, celebrado en Camagüey, el funcionario destacó que hace poco nuestro país mereció un reconocimiento especial de la UNESCO por su programa educativo en todo el país.
Al valorar lo hecho en las instituciones agramontinas, el Doctor Miguel J. Llivina, oficial del Programa de Educación de la Oficina de la UNESCO en el archipiélago, y la licenciada Delia Vera Medina, coordinadora nacional del Plan de Escuelas Asociadas (PEA), coincidieron en calificar de excelentes las actividades que se desarrollan, y destacaron como experiencia única de la nación la asociación de tres centros interrelacionados en la continuidad de estudios —y en la ejecución de los proyectos de la organización mundial— en los tres niveles de enseñanza.
La clausura de este seminario incluyó la integración del instituto preuniversitario Rafael Guerra Vives a esta red mundial, tercer centro de este territorio que forma parte de la misma. Lo eran ya la primaria Josué País y la secundaria básica Ana Betancourt.
Más de un centenar de proyectos e investigaciones fueron expuestos por estudiantes de los citados centros agramontinos, en torno a los programas del sistema de Naciones Unidas, fundamentalmente los relacionados con la paz y la preservación del medio ambiente, del patrimonio cultural mundial, la lucha contra el VIH-sida, y otras actividades de carácter científico.
En nuestro país son 76 las escuelas asociadas a la UNESCO, las cuales mantienen intercambio con similares de otros países, mientras, educadores nuestros han intercambiado con homólogos foráneos.
