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Los Modelos de Naciones Unidas en nuestro país son una representación de los diferentes órganos y comisiones de ese organismo internacional. Autor: Sergio Abel Reyes/ AIN Publicado: 21/09/2017 | 05:08 pm
Trajes sastre y vestidos, faldas y portafolios, debates y argumentos, formalidad y compromiso, convergen cada año en los Modelos de las Naciones Unidas de Cuba, uno de los eventos más importantes que desarrollan los universitarios de casi toda la Isla.
La cita —una representación de los diferentes órganos y comisiones del sistema de Naciones Unidas, donde los estudiantes fungen como representantes de sus Estados miembros— está dirigida a conocer y profundizar en las realidades políticas, económicas y sociales más acuciantes del mundo contemporáneo y a promover el funcionamiento de la organización multinacional.
Cuba lleva 16 años realizando Modelos de Naciones Unidas; digamos que es pionera en este tipo de encuentro. La iniciativa surgió después de la asistencia de dos estudiantes de la Universidad de La Habana al evento que, en 1995 y bajo el nombre de Modelo Interamericano de Naciones Unidas, convocó el campus Morelos del Instituto Tecnológico de Monterrey, centro que ayudó con la fundación del Modelo de las Naciones Unidas de la Universidad de La Habana (HAVMUN) en marzo de 1996, el primer Modelo de Naciones Unidas de la Isla.
Según Lisset Argüelles Montesinos, coordinadora de los Modelos en Cuba, el encuentro deviene plaza de sana reflexión de jóvenes sensibilizados con el respeto a la paz y a la soberanía, el arreglo pacífico de controversias, la autodeterminación y la integración como medios para la solución de los problemas globales y la consecución del desarrollo de los pueblos.
Agregó que la Federación Mundial de Asociaciones de las Naciones Unidas celebra Modelos en gran parte de los Estados miembros de la organización, y que los encuentros cubanos contribuyen a que se respeten los principios de la Carta de Naciones Unidas, violentados por las presiones de algunos países.
«Es un espacio para explicar y defender la realidad y la posición de Cuba. Cada delegado expresa la política de la nación representada ante situaciones mundiales y ayuda a mostrar la naturaleza de los conflictos y los intereses particulares de los países».
Entre las otras virtudes de los Modelos, la también estudiante de quinto año de Periodismo de la Universidad de La Habana subrayó el fomento del estudio y asimilación por parte de los universitarios de valores y actitudes que deben definir la diplomacia internacional, y en especial la cubana revolucionaria.
Carrera de larga distancia
La preparación académica sigue siendo la etapa principal antes de la cita. «Cada evento tiene un comité organizador, que con la asesoría de funcionarios de la Asociación Cubana de Naciones Unidas (ACNU) y la Coordinación Nacional, se encargan de la preparación de los estudiantes para asegurar su óptimo desempeño, objetivo principal que hemos trazado.
«Con meses de antelación se trabaja en la selección de las comisiones y órganos que vamos a modelar, la agenda de discusión y los países que representaremos. Como fruto de la investigación de los temas se elabora el Manual del Delegado con los antecedentes de los tópicos, las últimas resoluciones de la ONU y las reglas de procedimiento.
«A partir de las solicitudes que se reciben se escogen los delegados y comienza un arduo período de preparación con conferencias de especialistas del Ministerio de Relaciones Exteriores, profesores de la Universidad y otros profesionales».
Para la especialista, el Modelo desarrolla técnicas de persuasión, negociación, redacción y oratoria, en un ámbito de tolerancia y respeto por la diversidad, que comprende que la mejor forma de resolver los conflictos es a través del diálogo pacífico.
La diplomacia por toda la Isla
Tras casi una década de HAVMUN, los Modelos fueron extendidos a otras provincias. Unidos a la cita anual en La Habana, se realizan otros similares en Pinar del Río, Matanzas, Villa Clara y Santiago de Cuba.
«En 2007 nació, en la Universidad Camilo Cienfuegos, de Matanzas, PUENTES, nuestro segundo Modelo; y un año después, se organizó ONUPINAR, el de la Universidad de Pinar del Río, Hermanos Saíz Montes de Oca.
«Con tres eventos en el Occidente, la ACNU, a través de su Comisión Juvenil, impulsó la idea en otras provincias y se concretó entonces el de la Universidad de Oriente, ONUCARIBE 2010, que aglutina a los estudiantes de la región oriental. Este año el sueño de ampliar la cita llegó a la Universidad Central Marta Abreu, de Las Villas, que efectuó la primera edición de ORBIS 2011».
Afirma Lisset que se aspira a extender estas experiencias a otros centros universitarios. «Podría llegar también a otras enseñanzas, pues es un ejercicio muy serio, que necesita el concurso no solo de los universitarios».
Fortalezas y debilidades
Cada año el Modelo cubano gana en prestigio a nivel nacional e internacional. «Ya tenemos cinco y hace cuatro años existía solo HAVMUN. La meta es que el estudiantado se acerque cada vez más a este tipo de evento, que puede aportar tanto a nuestra preparación política como académica», destacó la coordinadora.
«En la arena internacional, al comienzo solo participaba la Universidad de Relaciones Internacionales de México. Hoy intervienen centros de otras naciones, así como jóvenes de Ecuador, Argentina, Venezuela, Panamá, Colombia, Estados Unidos, Suecia, España…, muchos de ellos estudian aquí».
Subrayó que el evento más consolidado es HAVMUN, aunque también ONUPINAR y PUENTES han logrado una alta calidad y están en condiciones de elevar el número de participantes, la excelencia académica y la organización. Con ONUCARIBE y ORBIS, que están en sus primeros pasos, todavía quedan retos.
De las debilidades, «diría que hay que ser autocríticos con el trabajo realizado, proponerse metas superiores y no faltar nunca a los objetivos que nos planteamos desde un inicio. Siempre será un desafío la consolidación de la preparación académica y de las normas de procedimientos».
Havmun: Un evento Científico
Para nadie es un secreto que desde el 2010 HAVMUN es un evento científico docente con bonificación de puntos para el índice académico de los estudiantes. Profesores del Instituto Superior de Relaciones Internacionales y de la Universidad de La Habana, acompañan a los delegados y se encargan de evaluar su desempeño.
Como explicó Lisset Argüelles, la calidad es el principio básico. «Tras varios años solicitándolo, por su tradición e impacto en varias generaciones de estudiantes, logramos que, además de ser acreditado como evento internacional, se reconociera como un evento académico, es decir, con rigor científico.
«Siempre se habían dado premios a los mejores delegados, pero fue decisivo que, como en una jornada científica, recibieran una bonificación. Por ello, el Modelo hoy tiene cobertura institucional, pues la Vicerrectoría de Investigaciones y la Facultad de Derecho asumen la misión de atenderlo.
«El tribunal evaluador premia a los jóvenes atendiendo a su preparación técnica, al manejo de la legislación nacional e internacional, así como por la actuación en los temas debatidos, su oratoria y elegancia al vestir».
Un sueño hecho realidad
Para Leyanis Fernández, estudiante de Derecho de la Universidad de Las Villas, los Modelos de Naciones Unidas no son un título inédito. Años atrás decidió dedicar parte de sus estudios a las polémicas mundiales; desde entonces el evento ha sido parte de su quehacer como estudiante. «Un escenario no solo para aprender sobre política sino también para conocer gente nueva, hacer amistades e incluso saber cómo se manifiesta en el plano académico la juventud de otras universidades».
Julián Gutiérrez, estudiante extranjero de Psicología en la Universidad de La Habana, participa por quinta ocasión en un Modelo. Para él, HAVMUN es un sueño hecho realidad. «En mi país hay uno que otro Modelo, pero no con el prestigio del Modelo cubano y la preparación de sus delegados. Nunca dejaremos de tener a HAVMUN como un paradigma, que ayudó en nuestra formación profesional y como seres humanos, a ganar seguridad y a pensar sobre la situación mundial».
La estudiante de Periodismo de la Universidad de Pinar del Río, Angélica Arce, asegura que estos encuentros son maravillosos. «Es muy importante para todos. Desde nuestra posición de universitarios, damos un aporte a lo que entendemos que es más justo y correcto para el mundo en el que vivimos. Es aportar, tanto en los temas nacionales como internacionales, lo que pensamos que debía ser un mundo mejor. Es construir una ONU de paz; porque ese es el gran sueño de todo ser humano».
Para Yosuán Palacios, estudiante de Derecho de la Universidad de La Habana, la cita ha contribuido a su vida profesional. «Es una experiencia gratificante. He aprendido sobre la solución que queremos los hombres de buena voluntad para los destinos de la humanidad, que muchas veces se ven entorpecidos por algunos Estados, quienes impiden el equilibrio del mundo, la salvación de la especie humana y el progreso social».
Los Modelos de Naciones Unidas en Cuba no son un vacío de peticiones, sueños, trajes... Más que salones repletos de universitarios, resulta una comprometida representación de la humanidad en la que expectativas y soluciones se unen para construir ese anhelado mundo que, como señalara Fidel en su encuentro con intelectuales durante la XX Feria Internacional del Libro, exista una ONU con más valentía y al mismo tiempo comprensiva, participativa y que recabe y acoja todos los reclamos internacionales, que defina y haga cumplir estrategias para salvar al hombre de los fenómenos que lo afectan, una institución planetaria donde cada país tenga el derecho real de expresar libremente lo que piensa, sin presiones ni chantajes.
