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SANTIAGO DE CUBA.— En esta provincia comenzarán a estudiarse en el próximo mes los efectos de las tabletas de anamú, primer medicamento herbario cubano en la categoría terapéutica de inmunoestimulantes.
La máster Zoe Lemus, especialista del Laboratorio Farmacéutico Oriente (LFO), entidad que desarrolló y produce el nuevo medicamento, explicó que recientemente concluyeron la producción a escala industrial de unas 160 000 tabletas, las que pretenden introducir en consultas especializadas del Hospital Oncológico Conrado Benítez, de aquí, y en el Centro VIH-Oriente, con sede en el hospital Juan Bruno Zayas.
Se espera, precisó la investigadora, que el suministro de este producto natural coadyuve a la restauración del sistema inmunológico de pacientes con cáncer y sida, deprimidos como consecuencia de las enfermedades y los agresivos tratamientos que reciben, y por tanto favorezca la calidad de vida de dichas personas y la eficacia de las terapias que reciban.
Tras satisfactorios ensayos en animales y el registro del nuevo medicamento, el inmediato inicio de los estudios en pacientes puede interpretarse como un logro de la ciencia santiaguera, fruto de la integración entre los especialistas del LFO, el Centro de Toxicología y Biomedicina y el Buró Regulatorio para la Protección de la Salud en Santiago de Cuba, adscripto a esta última institución.
Las tabletas de anamú son un medicamento natural formulado a partir de las hojas de la planta, de amplio uso en la medicina tradicional.
