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SANTIAGO DE CUBA.— Con una velada artística en la que toda la fuerza y diversidad de su vasta obra musical ocupó los roles protagónicos, esta ciudad ligada entrañablemente a su cariño y desempeño revolucionario recordó la víspera el cumpleaños 83 del Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque, que celebramos este 17 de febrero.
Bajo el título Llevo la música en el alma, las composiciones antológicas del fundador del Tercer Frente Oriental Doctor Mario Muñoz Monroy inundaron el escenario de la Sala de Concierto Dolores, ejecutadas y cantadas por un elenco en el que descollaron Esperancita Ibis, Carlos Francis, Mundito González, el pianista Guillermo Tuzzio, el trío Brisas del Mar, Vocal Divas, el Cuarteto de Cuerdas del Conservatorio de Música Esteban Salas, el Septeto Santiaguero, Anaís Abreu, la Camerata Música Áurea y los actores María Teresa García y José Pascual.
Como parte de una jornada hecha a la medida del homenaje y el buen arte, en la propia Sala Dolores la musicóloga Maritza Puig presentó el texto Con la mano extendida, contentivo de las letras y partituras de cien canciones del Héroe, escogidas personalmente por él, cuya edición no llegó a ver terminada.
Ligado indisolublemente a la ciudad de Santiago de Cuba desde la acción revolucionaria del asalto al cuartel Moncada, la lucha guerrillera y su labor como dirigente partidista, el Comandante de la Revolución Almeida Bosque fomentó y consolidó a lo largo de más de medio siglo hondos lazos sentimentales con esta tierra, sus artistas, monumentos y su gente, que hoy le devuelve tanta entrega desde la custodia de sus restos mortales en las montañas de la Sierra Maestra y el recuerdo perenne de su obra.
