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Participantes en el levantamiento en armas del 30 de noviembre de 1956 recibieron el reconocimiento de las nuevas generaciones en Santiago de Cuba. Autor: Miguel Rubiera Publicado: 21/09/2017 | 04:52 pm
Santiago de Cuba.— Ofrendas florales del líder cubano Fidel Castro y del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejército Raúl Castro, fueron depositadas este lunes en Santiago de Cuba en homenaje a los caídos el 30 de noviembre de 1956.
Ante la tarja que perpetúa la memoria de Pepito Tey, Tony Alomá y Otto Parellada, en la Loma del Intendente, también fueron colocadas otras en nombre del Consejo de Estado, el Consejo de Ministros y de los familiares de los mártires.
Justo a las siete de la mañana, según la Agencia de Información Nacional (AIN), se escucharon salvas de fusilería y fue reeditado por pioneros el asalto a la antigua Estación de la Policía Nacional, uno de los sitios previstos a atacar por los integrantes del Movimiento 26 de Julio en Santiago, para apoyar la llegada de los expedicionarios del yate Granma a las costas de Oriente.
Similar tributo se realizó, simultáneamente, en el edificio de la Aduana, otrora sede de la Policía Marítima. Actos político-culturales acontecieron en ambos escenarios históricos, donde se leyeron poemas e interpretaron canciones de profundo contenido patriótico.
En la Loma del Intendente, el combatiente del 30 de noviembre, Jesús Manuel Sánchez, recordó la heroica acción organizada y dirigida por Frank País, en la cual el pueblo se levantó en armas.
Al resumir el acto, Julio César Rodríguez La O, primer secretario de la Unión de Jóvenes Comunistas en la provincia, se refirió a la trascendencia del alzamiento, momento en que las puertas de los santiagueros se abrieron para guardar armas y uniformes, proteger a revolucionarios y curar heridos.
Hoy, dijo, son otros combates a los que nos convoca la Patria, como la lucha por la productividad y la eficiencia, el ahorro de electricidad y la producción de alimentos.
Junto a participantes en el heroico alzamiento y familiares de los caídos se encontraban Lázaro Expósito Canto, primer secretario del Partido en el territorio, y otros dirigentes del Gobierno, la Asociación de Combatientes y demás organizaciones.
También fueron colocadas ofrendas florales en la Placita de los Mártires, el Callejón del Muro y el cementerio Santa Ifigenia, lugar de reposo definitivo de los revolucionarios.
