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Agricultura urbana y suburbana. Autor: Hector Pérez Mata Publicado: 21/09/2017 | 04:51 pm
El Instituto de Investigaciones Fundamentales en la Agricultura Tropical Alejandro de Humboldt (INIFAT) fue proclamado este viernes Monumento Nacional por la Comisión Nacional de Monumentos, en atención a sus méritos históricos y a sus aportes científicos al país.
Fundado en 1904 como Estación Central Agronómica de Santiago de las Vegas —reparto del municipio capitalino de Boyeros, donde está situado— en 1909 cambió su nombre por el de Estación Experimental Agronómica de Santiago de las Vegas, hasta que en 1974 recibió su denominación actual.
Adolfo Rodríguez Nodals, director general de la entidad, recordó a los especialistas que lo precedieron en este período de más de un siglo desde que fue creado el centro, considerado la primera institución agronómica de la América de habla española.
«Pensamos ahora en hombres como Juan Tomas Roig y Julián Acuña, que dedicaron toda su vida a la Botánica, y tuvieron grandes dificultades durante la seudorrepública para llevar a cabo sus investigaciones, pero lograron con mucho sacrificio personal y dedicación hacer los aportes que hoy conocemos a las ciencias agronómicas y botánicas, no solo de Cuba sino de América y del mundo.
«Como se nos encargó unos años atrás que la institución liderara el programa nacional de la agricultura urbana, que debemos seguir consolidando, recientemente se nos ha orientado también liderar, con mucha integración, el programa nacional de agricultura suburbana que estamos comenzando a organizar».
El doctor José Miyar Barruecos, ministro de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, expresó que el INIFAT forma parte del esfuerzo que realiza el país para la aplicación y el desarrollo de la ciencia.
«Debemos significar los aportes de este centro al sistema productivo, su vínculo con las necesidades del país. El Comandante en Jefe estuvo aquí en varias ocasiones, incluso trajo a algunos jefes de Estado. Ustedes practican la ideología de cumplir, de hacer, de luchar, para que la patria avance, el pueblo viva mejor y la ciencia se desarrolle».
Entre los méritos del INIFAT está haber aportado nuevas variedades de plantas, tecnologías eficientes y biopreparados novedosos, entre otros descubrimientos científicos relevantes para la producción agropecuaria.
El edificio central de la institución fue construido entre 1854 y 1856 como cuartel de aclimatación de las tropas españolas. En 1895 se transformó en hospital de sangre del ejército español y posteriormente devino escuela de oficios para niños huérfanos.
