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A pesar de afectaciones en varias de sus instalaciones, este proyecto de la Revolución comenzó ayer un nuevo curso escolar con más de cien mil matriculados en el actual período lectivo
GUANTÁNAMO.— Justo a un mes del paso devastador del huracán Ike por territorio cubano, y en medio de intensas jornadas para la recuperación del país, inició ayer el curso escolar en los Joven Club de Computación y Electrónica (JCCE), como evidencia del favorable impacto que tiene para la sociedad cubana este Programa de la Revolución.
«Es un logro que las 600 instalaciones reciban sus matrículas después de recuperarnos de las afectaciones parciales en las cubiertas y cristalería de 33 de estas en Pinar del Río e Isla de la Juventud, principalmente, después del azote de los dos eventos meteorológicos», destacó Raúl Van Troi Navarro, director del Programa de JCCE.
«El Palacio de Computación de Pinar del Río es el más afectado, y sus medios fueron ubicados en otro sitio para recibir a los alumnos, mientras se trabaja para volver a la normalidad en dicha instalación», dijo Van Troi a JR en Guantánamo, provincia destacada en la emulación nacional por el aniversario 21 del Programa, ideado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
Más de un millón de cubanos se graduaron en los Joven Club desde su inauguración, de ellos cerca de 62 000 en Guantánamo, destacada en la emulación nacional por el aniversario 21 de este Programa de la Revolución.
Van Troi destacó que unos 100 000 estudiantes integran la matrícula del período lectivo en variados cursos que ofertan, entre otros, preparación como operadores de microcomputadoras, programas de diseño, correo electrónico, navegación por Internet y aprendizaje del idioma inglés en al menos un Joven Club por territorio, los cuales poseen un laboratorio interactivo disponible para la enseñanza de esa lengua.
Destacó el hecho de que unas 400 salas poseen líneas arrendadas con servicio de navegación mediante la Red Cuba, que suma más de 2 500 usuarios, un servicio completamente gratuito a disposición de la población.
Como ya se ha hecho tradicional, confluirán en estas «casas de familia cubana» para aprender computación, los estudiantes de diversas enseñanzas, abuelos, discapacitados y exponentes de diversos proyectos de la nación, quienes dispondrán de más de 8 000 computadoras y mayor tiempo de máquina para la población. Igualmente se ampliará hasta 500 instalaciones, según la demanda, las que prestarán servicio durante las 24 horas.
A su vez estará en el visor el fortalecimiento de los Geroclub, iniciativa mediante la que decenas de miles de personas con más de 60 años han aprendido computación. Se cuenta con 2 000 instructores capacitados con el lenguaje de señas y técnicas para enseñar a ciegos y débiles visuales, al tiempo que se incrementarán los cursos de mecanografía.
Van Troi informó que tres de los cinco móviles de computación disponibles ofrecerán servicios en comunidades intrincadas.
Reafirmó que el personal de los JCCE, «cada vez mejor preparado, con más de 700 másteres en Ciencias Informáticas, unos 1 600 profesores universitarios y otros 1 100 cursando estudios de nivel superior, además de 600 en la referida Maestría, responderá a las expectativas del curso exitoso que se proponen los trabajadores del Programa.
