«Los santiagueros le decimos a Raúl Castro, en esta fecha de gloria y de combate, cimiente de nuestra obra y de nuestra victoria, que lucharemos para ser siempre merecedores de su confianza», afirmó Misael Enamorado Danger, primer secretario del Partido Comunista de Cuba en esa oriental provincia, donde ocurrieran los sucesos del 26 de Julio de 1953 encabezados por Fidel Castro, hace 55 años.
En sus palabras el dirigente partidista significó que el avance económico del país permitió entregar mayores recursos a la provincia, para comenzar a detener, en alguna medida, el deterioro provocado por el Período Especial, crisis provocada tras la caída del socialismo en Europa del Este y la URSS, en instalaciones y servicios.
«Se han realizado nuevas obras, apuntó, y otras se han recuperado, todas en beneficio de la población.
«Algunas fueron terminadas, otras recibieron un importante impulso, y otras estarán listas para el 50 aniversario de la Revolución», dijo.
«Que cada obra cumpla su objetivo, que sus trabajadores y el pueblo las disfruten y también tenemos el compromiso de cuidarlas y preservarlas».
Misael Enamorado dijo que una tarea de primer orden es poner a producir las tierras ociosas y deficientemente utilizadas.
«En la agricultura se hace impostergable mejorar la atención a la fuerza de trabajo, elevar la productividad e incorporar mayor cantidad de personas a esas tareas.
«A nuestros revolucionarios obreros agrícolas les pedimos un esfuerzo superior, convencidos de que su digna respuesta no se hará esperar».
Más adelante apuntó que se ha trabajado en las obras de desarrollo económico y social, pero también los santiagueros están preparados para defender la Revolución, como todos los cubanos.
«Estamos listos para cumplir con el llamado de Raúl a dedicarnos cada cual en el puesto que le corresponde en el cumplimiento diario y estricto del deber, que es la clave para vencer.
«Fidel, enfatizó, seremos fieles a su deseo al otorgarle el título de Héroe de la República de Cuba y la Orden Antonio Maceo a nuestra provincia. Aquí, en su Santiago, siempre le esperará la victoria».